Más allá del rascado crónico, estas condiciones tienen un fuerte componente relacionado con el sistema inmunitario.
El prurigo nodular puede resultar confuso y difícil de distinguir de otras condiciones de la piel, según el doctor Luis Ortiz Espinosa, dermatólogo. Su apariencia puede asemejarse a la dermatitis atópica y, en algunas áreas, incluso a la psoriasis, lo que dificulta su diagnóstico preciso.
El presidente de la Fundación Piel de Puerto Rico señaló que este padecimiento suele coexistir con otras afecciones cutáneas y está vinculado con alteraciones en el sistema inmune y con la presencia de ciertas sustancias inflamatorias en la piel.
"Los pacientes que tienen otras condiciones relacionadas con su sistema nervioso pueden tener prurigo nodular. Es una condición inflamatoria que tiene un origen inmune y hay unas sustancias en su piel que se elevan y provocan la aparición de las lesiones", explicó.
El Centro de Información Genética y Enfermedades Rasas refiere que cerca del 80 % de las personas con prurigo nodular tienen dermatitis atópica, asma o fiebre del heno, o tienen parientes con estos problemas.
Asimismo, algunas personas también tienen o han tenido otras enfermedades, como problemas en el hígado o en el riñón, traumas en la piel, infecciones, deficiencia inmunológica, como infección por el virus de inmunodeficiencia humana, hipotiroidismo y neoplasias de la sangre.
Actualmente, gracias a los avances médicos se ha demostrado que el prurigo nodular no es simplemente el resultado del rascado crónico, sino una afección inflamatoria con orígenes inmunitarios.
Vea el programa completo aquí.
El prurigo nodular genera una intensa picazón en la piel
De acuerdo con el Centro de Información Genética y Enfermedades Rasas, el prurigo nodular se caracteriza por formar lesiones elevadas como ronchas duras, costrosas y que pican intensamente.
La picazón es tan intensa que las personas se rascan hasta el punto de provocar sangrado o heridas dolorosas. Estas ronchas varían en tamaño, pueden ser muy pequeñas o tener hasta media pulgada de ancho, son ásperas, secas, y pueden ser pocas o estar en todo el cuerpo.
Para tratarlo, los dermatólogos recomiendan lubricar la piel con cremas hidratantes, usar antihistamínicos para aliviar el picor y, en algunos casos, administrar inyecciones intradérmicas con medicamentos antiinflamatorios.
"Los dermatólogos comenzamos con cosas sencillas como por ejemplo la lubricación en la piel con cremas que ayuden a reparar la piel y productos que vienen de la naturaleza como las vitaminas C y otros antioxidantes", indicó.
El Dr. Espinosa destaca que, aunque ha habido avances en el tratamiento del prurigo nodular, aún se necesita un enfoque multifactorial para abordar tanto la parte molecular como la emocional de esta condición.
El tratamiento del prurigo nodular es multifactorial
La reciente aparición de medicamentos biológicos ha brindado nuevas opciones para tratar específicamente la inflamación y las señales de picor asociadas al prurigo nodular. Sin embargo, también se destaca la importancia de abordar el aspecto emocional y mental de la condición, ya que puede tener un impacto significativo en la vida de los pacientes.
De hecho, la falta de conocimiento sobre esta enfermedad ha llevado a la discriminación de quienes la padecen, creando barreras sociales y emocionales. Por eso, el Dr. Espinosa hace un llamado a la concientización y educación sobre el prurigo nodular para eliminar el estigma asociado con esta condición cutánea.
El dermatólogo también enfatiza la necesidad de una intervención temprana y un tratamiento en equipo para mejorar la calidad de vida de los afectados. La prevención y el diagnóstico preciso son fundamentales para brindar un tratamiento adecuado y mejorar el bienestar de las personas que enfrentan esta compleja condición.