Es importante reconocer los signos y síntomas de la apnea del sueño en niños y adolescentes, las metodologías de diagnóstico y las opciones de tratamiento disponibles, así como las estrategias para los padres y cuidadores para manejar esta condición.
La apnea del sueño es una afección médica que interrumpe la respiración de manera repetitiva durante el sueño. Aunque a menudo se asocia con los adultos, esta condición también afecta a niños y adolescentes, presentando desafíos únicos en su diagnóstico y tratamiento. La detección temprana y la intervención oportuna son esenciales para prevenir complicaciones a largo plazo y asegurar un desarrollo saludable.
Hoy hablaremos sobre un tema quizás más común de lo que se imagina: la apnea del sueño, enfocándonos en niños y adolescentes, para esto dialogamos con el Dr. Ángel Colón Semidey, neumólogo pediátrico.
"La respiración es algo que hacemos de manera automática y silenciosa. Sin embargo, cuando hablamos de apnea del sueño, especialmente en niños, un indicio claro es el ronquido. Los niños que roncan pueden ser candidatos a una evaluación para determinar si tienen apnea del sueño", explicó el Dr. Ángel.
Sin embargo, el ronquido no es el único signo. En niños, pueden haber infecciones recurrentes de garganta y cambios en la voz, que indican amígdalas y adenoides crecidas, lo cual es una causa común de apnea obstructiva en esta población.
Según el experto, "los síntomas son evidentes, como el ronquido nocturno y pausas en la respiración. El diagnóstico se confirma mediante un estudio del sueño, o polisomnograma, donde examinamos los diferentes estadios del sueño para identificar eventos de apnea".
La apnea del sueño no tratada puede afectar el aprendizaje y el desempeño escolar. Estudios han demostrado que niños con apnea del sueño tratada mejoran significativamente en su rendimiento escolar. Además, la apnea no tratada puede disminuir los niveles de oxígeno y aumentar la carga en el corazón, lo que puede llevar a condiciones graves como el cor pulmonale.
En los adultos, una manifestación común de la apnea obstructiva es la somnolencia extrema, debido a que se despiertan repetidamente durante la noche. En los niños, aunque no se despiertan tan frecuentemente, la calidad del sueño se ve afectada, lo que impacta negativamente su actividad diaria.
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La cirugía para remover las amígdalas y las adenoides es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes en pediatría. "Esto tiene una razón de ser, ya que el no tratar la apnea obstructiva del sueño puede afectar el aprendizaje de los niños. Hay estudios, como uno importante realizado por David Gozal en Nueva Orleans, que encontraron una alta incidencia de apnea obstructiva en los estudiantes con peor rendimiento académico. Aquellos que recibieron tratamiento mostraron una mejoría significativa en su desempeño escolar, lo que demuestra claramente que no tratar la apnea obstructiva puede tener serias implicaciones. Además, la apnea obstructiva puede reducir los niveles de oxígeno, poniendo una carga adicional en el corazón y, en casos severos, llevando a una condición llamada cor pulmonale, donde el corazón sufre daños irreversibles", enfatizó el Dr. Ángel.
En casos leves, se pueden usar antihistamínicos o esteroides tópicos nasales. Sin embargo, en muchos casos, es necesario remover las amígdalas y adenoides, ya que estas suelen ser las causantes de la apnea obstructiva en niños.
Identificar la apnea es crucial. Los padres deben estar atentos a los hábitos de sueño de sus hijos, notar si hay ronquidos o pausas en la respiración, y crear un ambiente propicio para un buen descanso.
Según el experto, "algunas causas, como las alergias, pueden ser controladas para reducir el riesgo. Sin embargo, factores anatómicos y genéticos también juegan un papel importante y no siempre se pueden prevenir. La apnea del sueño es una condición bien estudiada y tenemos herramientas efectivas para diagnosticar y tratar la enfermedad. Es importante utilizar estos recursos para asegurar la salud y bienestar de los niños".
La apnea del sueño en niños y adolescentes en Puerto Rico
Se estima que aproximadamente un 10% de la población puede roncar ocasionalmente debido a enfermedades o congestiones, y la apnea obstructiva se presenta en aproximadamente un 1% de la población. Este es un problema bastante común y uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes en pediatría es la remoción de amígdalas y adenoides.
"Como profesionales de la salud, debemos estar atentos y preguntar a nuestros pacientes si roncan y cómo es su sueño. A veces nos enfocamos en el día, pero es importante también considerar lo que ocurre durante la noche: si hay ronquidos, pausas al respirar, o si se levantan sudados como si hubieran corrido un maratón. Todas estas son señales importantes para diagnosticar una posible apnea obstructiva del sueño", finalizó el experto.
