Se trata de un síndrome raro, infeccioso, que se caracteriza por la presencia de prurito, edema y eritema simétricos.
Un caso clínico en Puerto Rico reseñó la presentación de una niña de 4 años con antecedentes de asma que presentó lesiones acrales -se refiere a una parte del cuerpo que está más alejada del centro en los extremos de los brazos o las piernas- que aparecieron un día antes de la evaluación.
Sus padres informaron que las lesiones eran dolorosas y notaron hinchazón, reseña el informe del caso.
En el examen, la paciente presentó máculas eritematosas y purpúricas, confluentes con parches en el dorso de las manos que se extendían a los antebrazos distales y en menor grado, lesiones similares en el dorso distal de los pies. No se identificaron lesiones mucosas ni adenopatías, reseñan los autores.
Sus padres negaron fiebre, diarrea, dolor abdominal, antecedentes de viaje o medicamentos recientes. Los valores de laboratorio mostraron leucocitosis de 11,9 (neutrófilos, 64%; linfocitos, 24%) y plaquetas de 45.000, detallaron.
La presentación clínica de parches eritematosos y purpúricos en manos y pies era compatible con el Síndrome Papular Purpúrico de Guantes y Calcetín, síndrome raro, infeccioso, de etiología viral, que se caracteriza por la presencia de prurito, edema y eritema simétricos, muy bien delimitadas en las muñecas y los tobillos con el aspecto en guante y calcetín.
Las pruebas de suero fueron positivas para el virus Coxsackie B6, y se identificó como la causa del síndrome. La patología mostró un infiltrado mixto perivascular superficial de linfocitos y eosinófilos y hemorragia dérmica, relataron los autores adscritos al Recinto de Ciencias Médicas.
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