El frío extremo no solo produce vasoconstricción, sino que también puede desencadenar arritmias ventriculares, las cuales son particularmente peligrosas.
Los desafíos de fitness y tendencias virales en redes sociales a menudo capturan la atención de millones de personas en busca de nuevas formas de mantenerse en forma y mejorar su salud. Sin embargo, uno de los más recientes retos, conocido como terapia de inmersión en frío, ha generado preocupaciones significativas entre los cardiólogos, especialmente los especialistas en electrofisiología cardíaca.
La terapia de inmersión en frío, que consiste en sumergirse en agua helada, puede presentar serios riesgos para la salud cardiovascular. Un cardiólogo electrofisiólogo advierte que este tipo de exposición extrema al frío puede inducir una vasoconstricción periférica intensa. Esta reacción del cuerpo puede llevar a una hipertensión severa, aumentando significativamente el riesgo de infarto de miocardio y arritmias graves.
El frío extremo no solo produce vasoconstricción, sino que también puede desencadenar arritmias ventriculares, las cuales son particularmente peligrosas. En personas predispuestas, esto puede evolucionar rápidamente a una fibrilación auricular rápida, una condición que puede ser potencialmente mortal si no se trata de inmediato. La preocupación es aún mayor para aquellos que participan en estos retos sin conocimiento previo de su estado cardiovascular, motivados únicamente por la creación de contenido para redes sociales.
La Fundación Española del Corazón (FEC) ha señalado que el riesgo de infarto de miocardio aumenta en un 20% durante el invierno debido a las bajas temperaturas. Esta estimación se basa en un estudio de la London School of Hygiene & Tropical Medicine (LSHTM), que encontró que por cada descenso de un grado centígrado, el riesgo de infarto aumenta en un 2%. Las enfermedades coronarias también tienden a aumentar en un 10% durante el invierno.
La Dra. Almudena Castro, presidenta de la sección de Cardiología Preventiva y Rehabilitación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), recomienda a las personas con cardiopatías que tomen precauciones adicionales durante los meses fríos. Estas incluyen vacunarse contra la gripe y el neumococo, seguir correctamente el régimen de medicación, abrigarse adecuadamente, evitar el tabaquismo y moderar la dieta, especialmente durante las festividades.
El estudio mencionado por la FEC, que analizó a 8,010 pacientes ingresados por infarto entre 2003 y 2006 en Inglaterra y Gales, subraya la relación directa entre las bajas temperaturas y los eventos cardíacos. Después de ajustar por factores como la contaminación del aire y la actividad gripal, los investigadores concluyeron que el frío incrementa significativamente el riesgo de ataques cardíacos.
Mientras que los retos de fitness en redes sociales pueden parecer inofensivos o incluso beneficiosos, los expertos en salud advierten que algunas de estas prácticas pueden tener consecuencias graves para la salud. La terapia de inmersión en frío, en particular, presenta riesgos significativos para el sistema cardiovascular, y aquellos con predisposiciones o condiciones cardíacas existentes deberían abstenerse de participar en tales actividades sin consultar primero con un profesional de la salud.