Más del 70% de los casos de cáncer colorrectal en América Latina se diagnostican en etapas avanzadas, lo que resalta la importancia de la detección temprana.
El cáncer colorrectal, previamente asociado principalmente a adultos mayores, ha comenzado a afectar a un número creciente de personas menores de 50 años en diversas regiones del mundo. En América Latina, el cáncer de colon ocupa el tercer lugar entre los tipos de cáncer más diagnosticados en hombres y mujeres.
Según estimaciones de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, en 2024 se diagnosticará un total de 152.810 casos de cáncer de colon en Estados Unidos, y se prevé que 53.010 personas fallecerán a causa de esta enfermedad.
Según el portal Infobae, en América Latina, menos del 30% de los casos se detectan en etapas tempranas, a pesar de que, si se diagnostican a tiempo, podrían ser curables en más del 90% de los casos. Este tipo de tumor es el tercero más frecuente tanto en hombres como en mujeres.
En el Mes de Concientización sobre la Prevención del Cáncer de Colon y el Día Mundial contra esta enfermedad, Gedyt, un centro especializado en gastroenterología de Argentina, anunció la implementación de la Prueba Cuantitativa Inmunoquímica Fecal (Q-FIT).
Este test no invasivo, utilizado en Europa y Estados Unidos, facilita la detección temprana del cáncer colorrectal, una de las principales causas de mortalidad por cáncer en América Latina. La prueba detecta sangre oculta en las heces y mide su cantidad, evaluando el riesgo de cada paciente, y busca mejorar el acceso a diagnósticos preventivos.
Además, subrayó que su implementación responde a la necesidad de ofrecer soluciones preventivas accesibles y confiables, ya que los estudios de detección temprana han contribuido a reducir la mortalidad por cáncer de colon, a pesar de que su incidencia se mantiene estable.
Según Gedyt, el Q-FIT es una prueba cuantitativa que detecta sangre oculta en materia fecal y mide su concentración. Su recolección sencilla permite realizar el procedimiento en casa, facilitando la detección temprana. Al indicar la cantidad de sangre presente, ayuda a priorizar la necesidad de una colonoscopia.
Si el resultado es negativo, se recomienda repetir el test anualmente; si es positivo, se requiere una colonoscopia para determinar la causa, que puede incluir pólipos, cáncer u otras afecciones como úlceras o hemorroides.
Según la OMS, el cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte por cáncer en el mundo, lo que representa un desafío sanitario significativo. La detección temprana mejora considerablemente las posibilidades de un tratamiento exitoso y la calidad de vida de los pacientes.
El Dr. Luis Caro destacó que "cuando el cáncer de colon se detecta en estadios tempranos, la tasa de curación se acerca al 90%". En este contexto, Gedyt busca con el Q-FIT ampliar el acceso a herramientas preventivas e incrementar la detección temprana, una estrategia clave para una atención más efectiva.
Además de sus beneficios para los pacientes, el test Q-FIT representa una solución estratégica para los centros de salud, al integrar un método accesible y no invasivo dentro de su oferta de servicios.
Su facilidad de uso lo convierte en una opción viable para quienes buscan evitar procedimientos más invasivos o costosos, como la colonoscopia, que podrá ser indicada oportunamente en caso de detectar anomalías, facilitando así la implementación de tratamientos tempranos.
"El objetivo es acercar este tipo de herramientas para que más personas puedan acceder al diagnóstico temprano del cáncer de colon, una enfermedad que, cuando se detecta a tiempo, puede ser tratada con elevadas tasas de éxito", resaltó el Dr. Caro.
El Q-FIT busca integrarse en las estrategias de promoción de la salud preventiva, facilitando el acceso equitativo a servicios que pueden salvar vidas mediante soluciones efectivas y de calidad.
El Dr. Luis Caro ha señalado que el cáncer colorrectal refleja importantes disparidades en la región, desde el acceso al diagnóstico hasta los tratamientos disponibles, por lo que enfrentarlo requiere un esfuerzo colectivo e interdisciplinario.
Uno de los principales desafíos, según el especialista, es desmitificar las percepciones erróneas sobre el cáncer de colon. La combinación de educación sanitaria, concientización y la adopción de hábitos saludables es clave para reducir tanto la incidencia como la mortalidad de esta enfermedad.
La Dra. Julia Ismael, médica oncóloga clínica, exdirectora del Instituto Nacional del Cáncer y actual secretaria de la Fundación GEDyT, enfatizó la importancia de difundir información basada en evidencia y de realizar estudios preventivos a partir de los 45 años, o antes en presencia de factores de riesgo.
Según la especialista, la colaboración entre profesionales de la salud, pacientes y la comunidad es fundamental. Destacó que derribar mitos y promover información científica son pasos clave para generar un cambio sostenible en la sociedad.
Con esta información científica contrastada, persisten creencias erróneas sobre el cáncer de colon que es necesario desmitificar.
Cada año se detectan cerca de 16.000 nuevos casos y más de 7.000 muertes. En mujeres, solo el cáncer de mama tiene mayor incidencia, mientras que en hombres lo supera el de próstata. Sin embargo, la detección temprana puede reducir significativamente la mortalidad.
Otra creencia errónea es que solo quienes presentan síntomas pueden tener la enfermedad. En realidad, el cáncer de colon suele desarrollarse sin manifestaciones en sus etapas iniciales, lo que retrasa su detección. En América Latina, más del 70% de los casos se diagnostican en fases avanzadas, cuando las opciones de tratamiento son más limitadas.
Entre los signos de alerta se encuentran cambios en el ritmo intestinal, sangre en las heces, dolor abdominal, pérdida de peso sin causa aparente, anemia y fatiga persistente. Por esta razón, los doctores Caro e Ismael recomiendan realizar estudios de detección a partir de los 45 años o antes en personas con antecedentes familiares o factores de riesgo.