Es importante reconocer los síntomas de una posible intoxicación alimentaria, que pueden incluir vómitos, diarrea, fiebre y malestar general. Ante estos signos, la hidratación y la búsqueda de atención médica oportuna son fundamentales.
Durante la Semana Santa, el consumo de alimentos como pescado, mariscos, huevo y carne de cerdo aumenta en muchos hogares. Sin embargo, un manejo inadecuado de estos productos puede representar riesgos para la salud.
Para conocer las pautas esenciales, conversamos con la licenciada Wanda González, nutricionista, quien destacó principalmente "que las personas se aseguren de hacer sus compras en establecimientos autorizados y regulados que cumplan con las medidas de sanidad".
Ahora bien, al elegir pescados frescos, la experta explicó que se deben evaluar aspectos clave como los ojos, que deben ser cristalinos; si están hundidos u opacos, indican deterioro.
Las escamas deben estar firmes y brillantes, "además, el pescado va a tener un olor siempre, pero no es un olor fuerte, esto también puede ser un indicativo de deterioro. Si hay presencia de sangre, debe de ser roja y brillante, si ya está opaca o marrón, es una señal de que no está fresco", sugiere la experta.
En el caso de los mariscos y crustáceos, como langostas y cangrejos, deben comprarse vivos, evidenciando movimiento en sus patas.
Para ostras y mejillones, si están cerrados, deben abrirse ligeramente al tocarlos; de lo contrario, están en mal estado. La licenciada aclaró que el color no siempre es un indicador de frescura, ya que puede variar por múltiples factores.
El transporte y almacenamiento adecuado son fundamentales para mantener la seguridad de estos alimentos. La Lcda. González insistió en que el transporte debe realizarse en neveras o envases con hielo para preservar la cadena de frío.
"Si no se mantiene la temperatura adecuada, incluso un producto fresco puede contaminarse antes de llegar a casa", advirtió. En el caso de los alimentos congelados, recomendó verificar que los envases no estén abiertos o con escarcha de hielo, ya que esto indica que hubo descongelación y recongelación. También sugirió que no deben exponerse al sol o a temperaturas altas durante la compra.
Algunos mariscos pueden contener toxinas naturales o metales pesados, que no siempre son detectables a simple vista. Para reducir riesgos, la especialista sugirió una cocción adecuada, explicando que "el método de cocción es clave para eliminar bacterias o toxinas. Los pescados y mariscos deben cocinarse a al menos 145°F (63°C) internamente".
Además, si se consumen crudos, como en ceviches, es recomendable congelarlos previamente para matar posibles parásitos. Sin embargo, recordó que " para personas que estén con su sistema inmunológico comprometido, envejecientes, embarazadas, niños y madres lactantes, el consumo de alimentos crudos o parcialmente cocidos, está contraindicado".
El huevo es otro alimento de alto consumo y no solamente en Semana Santa, pero también uno de los más riesgosos si no se manipula correctamente.
La licenciada González explicó que se debe comprar en lugares autorizados y verificar que estén refrigerados. "El riesgo principal es la posible contaminación con salmonella", advierte. Y recomienda: "Cuando vayamos a consumir ese alimento, debe estar totalmente cocido, esa yema debe estar totalmente cocida".
Sobre las preparaciones con huevo, señala: "No se recomienda dejar más de una a dos horas estos alimentos expuestos a temperatura ambiente".
En caso de intoxicación alimentaria, la experta detalla: "Los síntomas pueden aparecer horas después de comer el alimento o hasta dos días después. La persona puede experimentar latidos cardíacos rápidos o lentos, dificultad respiratoria, boca seca, dolor de estómago, náuseas, vómitos y diarrea".
Añade qué "En algunos casos esas diarreas pueden venir acompañadas con sangrado. De igual manera pudiesen presentar somnolencia, confusión, dolor abdominal, fiebre, dolor de cabeza. Son síntomas que no solamente afectan a nivel gastrointestinal, sino también pudiese ser a nivel cognitivo".
Sin embargo, enfatiza: "No se recomienda automedicarse. En caso de síntomas severos, es importante la asistencia médica".
Finalmente, la licenciada González compartió algunas recomendaciones de seguridad alimentaria: "Es bien importante el lavado constante de manos, asimismo cuando cocinamos usamos el mismo utensilio para diferentes comidas, debemos evitarlo y usar diferentes utensilios para diferentes preparaciones".
Añadió que "debemos mantener las temperaturas de los alimentos mientras se cocinan y una vez después de cocinar. Y, si usted se está quedando fuera de su casa,identifique áreas donde pueda mantener sus alimentos, o si opta por comer en lugares afuera, pues verifique que también cumplan con estos métodos de sanidad y seguridad alimentaria", concluyó