Un equipo de científicos desarrolla un dispositivo que mide de forma no invasiva el flujo sanguíneo en el cerebro para predecir un ictus.
Ingenieros y científicos de Caltech y la Universidad del Sur de California (USC) han desarrollado un auricular con láser capaz de evaluar el riesgo de accidente cerebrovascular de forma no invasiva. Este innovador dispositivo mide el flujo y volumen sanguíneo en el cerebro, ofreciendo una nueva herramienta para predecir el riesgo de ictus, según un estudio publicado en Biomedical Optics Express.
"Con este dispositivo, por primera vez, vamos a tener una manera de saber si el riesgo de que alguien sufra un derrame cerebral en el futuro es significativo o no en función de una medición fisiológica", explicó Simon Mahler, coautor del estudio y becario postdoctoral en Caltech.
El dispositivo utiliza un sistema de espectroscopia óptica de contraste de moteado (SCOS), que proyecta un láser infrarrojo a través del cráneo y mide cómo la luz se dispersa al atravesar los vasos sanguíneos del cerebro. Este método permite calcular la relación entre el flujo y el volumen de sangre, dos indicadores clave del riesgo de accidente cerebrovascular.
Los investigadores realizaron un estudio con 50 participantes, a quienes dividieron en grupos de alto y bajo riesgo según la Calculadora de riesgo de ictus de Cleveland. Durante la prueba, midieron el flujo sanguíneo mientras los voluntarios contenían la respiración, un ejercicio que genera estrés en el cerebro y aumenta el flujo de oxígeno.
Los resultados del estudio mostraron diferencias significativas entre los dos grupos. En los pacientes con bajo riesgo de ictus, los investigadores observaron un aumento menor en el flujo sanguíneo durante la retención de la respiración, pero un incremento mayor en el volumen sanguíneo, lo que sugiere una mejor capacidad de los vasos para ensancharse.
"Podemos ver claramente que el grupo de mayor riesgo tiene una relación flujo-volumen más alta, donde tienen un flujo más rápido pero un menor volumen de sangre durante la retención de la respiración", afirmó Mahler. Este comportamiento se debe a la rigidez de los vasos sanguíneos, lo que indica un mayor riesgo de ruptura y, por lo tanto, una mayor probabilidad de accidente cerebrovascular.
El equipo de investigación está ampliando su trabajo con pacientes en un hospital de Visalia, California, para recopilar más datos. Además, planean incorporar inteligencia artificial en el análisis de los resultados y realizar un ensayo clínico a largo plazo para mejorar la precisión de la tecnología.
"Esperamos que nuestra tecnología óptica para medir de forma no invasiva el flujo sanguíneo sea útil para diversas aplicaciones en enfermedades cerebrales", comentó Changhuei Yang, líder del proyecto y profesor de Ingeniería en Caltech. "Con el tiempo, podría ayudar a los médicos a detectar en qué lugar exacto del cerebro podría producirse un accidente cerebrovascular".
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