Las hemorroides suelen generarse por el incremento de la presión en la parte inferior del recto.
Las hemorroides, también llamadas almorranas, son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas, pueden desarrollarse dentro del recto (hemorroides internas) o debajo de la piel alrededor del ano (hemorroides externas).
Las hemorroides pueden tener distintos tamaños y pueden ser internas o externas, normalmente, las hemorroides internas se localizan entre 2 y 4 cm por encima de la apertura del ano y son el tipo más frecuente.
Síntomas
En la mayoría de los casos, los síntomas de las hemorroides no son graves y desaparecen por sí solos tras unos días.
Un individuo con hemorroides puede experimentar los siguientes síntomas: sentir un bulto duro y doloroso alrededor del ano, sentir que los intestinos aún están llenos, después de la defecación, puede aparecer sangre roja y brillante, sentir dolor, picazón y enrojecimiento en la zona que rodea el ano y dolor al defecar.
Las hemorroides pueden intensificarse y crear una enfermedad más grave, como:
Sangrado anal excesivo, lo que puede producir anemia.
Infección.
Incontinencia fecal o incapacidad para controlar la defecación.
Fístula anal, en la que crea una nueva abertura entre la superficie de la piel cerca del ano y el interior del mismo.
Hemorroides prolapsadas, con las que se corta el suministro de sangre a la hemorroide, lo que causa complicaciones que incluyen una infección o un coágulo sanguíneo.
Clasificación de hemorroides
Las hemorroides se clasifican en 4 fases:
Fase I: Hay pequeñas inflamaciones, normalmente dentro de la pared del ano. No son visibles.
Fase II: En la fase II, las hemorroides son más grandes que en la fase I, pero también permanecen dentro del ano. Pueden expulsarse con las heces, pero volverán a aparecer.
Fase III: Son las llamadas hemorroides prolapsadas y aparecen fuera del ano. El individuo puede sentir que cuelgan del recto, pero pueden volver a insertarse fácilmente.
Fase IV: No pueden expulsarse y necesitan tratamiento. Suelen ser muy grandes y permanecen fuera del ano.
Causas
El embarazo puede incrementar el riesgo de desarrollar hemorroides, ya que provoca un incremento de la presión en el cuerpo.
Las hemorroides suelen generarse por el incremento de la presión en la parte inferior del recto, donde los vasos sanguíneos que rodean el ano y que se encuentran en el interior se estiran con la presión y pueden hincharse o formar bultos, las causas más comunes de hemorroides son:
El estreñimiento crónico.
La diarrea crónica.
El levantamiento de mucho peso.
El embarazo.
El esfuerzo excesivo al defecar.
La tendencia a desarrollar hemorroides puede ser hereditaria o incrementarse con la edad.
Tratamientos
En la mayoría de los casos, las hemorroides desaparecen por sí solas sin necesidad de ningún tratamiento. Sin embargo, existen algunos qué pueden ayudar de forma significativa para reducir el malestar y la picazón que producen.
Cambios en el estilo de vida
La dieta y la pérdida de peso pueden afectar al riesgo de desarrollar hemorroides. La ingesta de alimentos con mucha fibra y el control del peso podrían ayudar a evitar la enfermedad.
Dieta: Las hemorroides pueden aparecer debido al esfuerzo durante la defecación, lo que provoca el estreñimiento. Un cambio en la dieta puede ayudar a mantener las heces normales y blandas. Esto implica comer más fibra, como frutas y verduras o avena para el desayuno.
El médico también podría aconsejar a la persona que padece hemorroides que incremente el consumo de agua y que evite el consumo de la cafeína.
Pérdida de peso: Puede ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de las hemorroides.
Para prevenir las hemorroides, los médicos también aconsejan practicar ejercicio y evitar los grandes esfuerzos durante la defecación. De hecho, el deporte es una de las mejores terapias para las hemorroides.
Medicamentos
Existen muchas opciones médicas para controlar mejor los síntomas de los pacientes con hemorroides.
Los medicamentos de venta sin receta: Están disponibles en Internet sin necesidad de recetas. Los medicamentos incluyen analgésicos, pomadas, cremas y almohadillas. Pueden ayudar a aliviar el enrojecimiento y la hinchazón alrededor del ano.
Cabe resaltar que los medicamentos de venta sin receta no curan los hemorroides, pero pueden ayudar con los síntomas. No los use durante más de 7 días seguidos, ya que pueden causar irritación en el área y debilitamiento de la piel.
Corticoides: Pueden reducir la inflamación y el dolor.
Laxantes: El médico puede recetar laxantes si el paciente con hemorroides sufre estreñimiento. Puede ayudar a la persona a mejorar el proceso de defecación y a reducir la presión en la parte inferior del colon.