La infección por VPH puede afectar entre el 10 y el 20% de los niños en etapa escolar.
Un menor de 8 años de edad fue referido a odontopediatría con un diagnóstico de hiperplasia gingival (agrandamiento excesivo del tejido de la encía). Según informó la madre del paciente, meses atrás al niño le había aparecido una tumoración en la encía que aumentó de tamaño rápidamente.
En los antecedentes, la mujer negó haber sufrido infección cervical por VPH, sin embargo refirió haber tenido un parto distócico gemelar que no tuvo complicaciones y lactancia exclusiva en los primeros seis meses.
En el examen clínico intraoral, se observó una lesión verrugosa en la encía marginal y papilar entre las piezas 4.1 y 4.2. La lesión, de base pediculada, presentaba un tamaño aproximado de 0.8 a 1.3 cm de diámetro, con un aspecto moriforme y una coloración rosado pálido.
Se realizó una profilaxis, en coordinación con un profesional en medicina y patología estomatológica, para asegurar que el surco gingival estuviera libre de sarro antes de la biopsia. Para ello, se administró anestesia infiltrativa con lidocaína al 2% y epinefrina, seguida de la escisión con bisturí.
La hemostasia local se logró con presión digital durante 3 minutos, y la muestra se colocó en formol al 10%.
El estudio histopatológico mostró un fragmento de tejido de 0.9 x 0.6 x 0.5 cm, con epitelio poliestratificado paraqueratinizado y proyecciones exofíticas papiliformes, además de infiltrado inflamatorio crónico. El diagnóstico final fue un papiloma escamoso con cambio inflamatorio, por lo que continuará en control a largo plazo a pesar de permanecer asintomático.
El virus del papiloma humano es parte de la familia de los Papillomaviridae, que abarca más de 120 tipos que pueden ser identificables en 16 géneros diferentes. La infección que resultante es común en el ámbito de la pediatría, siendo su prevalencia de aproximadamente 10 –20% de niños en etapa escolar.
La transmisión del virus puede ocurrir de manera vertical, es decir, de madre a hijo, o de manera horizontal. Sin embargo, en la literatura médica se han reportado casos de este tipo por la presencia de VPH en células exfoliadas de recién nacidos, tanto en partos eutócicos como distócicos, lo que indica que la transmisión puede ocurrir a través de la placenta y/o el líquido amniótico, y no solo por exposición en el canal de parto.
Y es que, si bien el VPH es considerado la enfermedad de transmisión sexual más común, el virus también puede transmitirse a través de la piel y las mucosas.
Las infecciones por VPH en la cavidad oral de niños pueden ser identificadas. Sin embargo, en muchas ocasiones resulta difícil encontrar el origen de estas infecciones. La evidencia científica es escasa y controversial, en cuanto a examinar la historia natural de la infección causada por VPH en la población pediátrica que no tiene antecedentes de exposición a la transmisión por contacto sexual.
Por lo tanto, el rol de la madre en estos casos es crucial, y la cavidad oral puede ser el primer lugar de ingreso del VPH en el cuerpo. Cuando estos se presentan, el paladar, la lengua, los labios o las encías son los tejidos más comúnmente afectados. Pero, según reportan los autores, las lesiones de las encías tienen un riesgo mucho mayor de tornarse en malignidades.
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