Aunque se requieren más estudios, la extirpación del apéndice podría aumentar el riesgo de enfermedades gastrointestinales ya que actúa como un "campo de entrenamiento inmunológico".
El apéndice, comúnmente visto como un órgano sin función significativa, ha demostrado ser más fascinante de lo que pensábamos. En situaciones de apendicitis, la solución estándar es la apendicectomía para prevenir complicaciones. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que la extirpación del apéndice podría estar relacionada con un mayor riesgo de enfermedades gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable y el cáncer colorrectal. Aunque estos estudios son aún preliminares y no concluyentes, han comenzado a hacer reflexionar a los profesionales de la salud sobre la posible función del apéndice en la salud general.
Heather Smith, PhD, anatomista comparada de la Universidad Midwestern en Glendale, Arizona, destaca que la extracción preventiva del apéndice no está respaldada por pruebas científicas y, en cambio, sugiere que su conservación podría ser beneficiosa. El apéndice parece funcionar como un refugio para bacterias intestinales amigables y como un campo de entrenamiento para el sistema inmunológico. También tiene relación con varias afecciones médicas, como la colitis ulcerosa, el cáncer colorrectal, la enfermedad de Parkinson y el lupus. Esto hace que la decisión de extirparlo sea más compleja y que los aproximadamente 300,000 estadounidenses que se someten a una apendicectomía cada año deben ser conscientes de estos posibles riesgos y beneficios.
El estudio sugiere que el apéndice actúa como un "refugio seguro" para las bacterias intestinales beneficiosas. Según la teoría desarrollada por el inmunólogo William Parker y sus colegas, el apéndice puede proteger a las bacterias amigables en momentos de diarrea, cuando el colon es lavado y se pierde el microbioma intestinal. Los estudios han mostrado que personas que se han sometido a una apendicectomía presentan menos diversidad de bacterias beneficiosas como Butyricicoccus y Barnesiella.
Además también puede servir como campo de entrenamiento para el sistema inmunológico. Contiene células M, las cuales actúan como exploradoras para detectar y capturar patógenos invasores y presentarlos al sistema defensivo del cuerpo. Esto puede explicar las conexiones entre la extirpación del apéndice y diversas enfermedades, como el síndrome del intestino irritable y el lupus.
El apéndice es una estructura anatómica que se extiende desde el intestino grueso y no todos los mamíferos la tienen. Su forma y tamaño varían: pueden ser gruesos como los de los castores o largos y en espiral como los de los conejos. Estudios de anatomía comparada han demostrado que el apéndice ha evolucionado de manera independiente en al menos 29 especies de mamíferos, lo que sugiere que tiene una función adaptativa.
Investigaciones han mostrado que los mamíferos con apéndice tienden a vivir más que aquellos sin él. En un estudio de 2023, se observó que primates con apéndice presentaban una menor prevalencia de diarrea severa en comparación con aquellos que no lo poseían. Además, un estudio encontró que adultos jóvenes con antecedentes de apendicectomía tienen más del doble de riesgo de desarrollar infecciones graves por Salmonella no tifoidea.
El apéndice parece actuar como una especie de "arma" protectora contra problemas gastrointestinales y podría ser fundamental para la prevención de la diarrea. Aunque aún se necesitan más investigaciones y estudios observacionales, estos hallazgos sugieren que conservar el apéndice podría ser beneficioso para mantener una mejor salud intestinal.
La investigación actual está enfocada en explorar la relación entre el apéndice y afecciones como la colitis ulcerosa, el cáncer colorrectal y la enfermedad de Parkinson.
- Colitis ulcerosa: Un estudio de 2019 mostró que la apendicectomía puede mejorar los síntomas de colitis ulcerosa refractaria a tratamientos estándar. Aproximadamente un tercio de los pacientes mejoró después de la extirpación del apéndice y el 17% se recuperó por completo. Según Parker, esto podría deberse a una forma de suprimir el sistema inmunológico.
- Cáncer colorrectal: Aunque la extirpación del apéndice puede disminuir ciertas células inmunitarias, lo que debilita la vigilancia inmunitaria y puede permitir que las células tumorales escapen a la detección, un metanálisis reciente encontró resultados contradictorios. Si bien la apendicectomía podría aumentar el riesgo de cáncer colorrectal en general, para las mujeres europeas actuó como protección contra esta enfermedad.
- Enfermedad de Parkinson: Algunos estudios han demostrado que la apendicectomía se asocia con un menor riesgo y un retraso en la aparición de la enfermedad de Parkinson, en parte debido a la presencia de a-sinucleína. Sin embargo, otros estudios han arrojado resultados opuestos y no concluyentes.
Parker concluyó que los médicos debían estar más atentos al tratar a pacientes que hayan pasado por una apendicectomía. "cuándo un paciente pierde un apéndice, dependiendo de su entorno, puede haber efectos sobre la infección y el cáncer. Por lo tanto, es posible que necesite controles más regulares", indicó. Esto podría implicar un seguimiento del síndrome del intestino irritable y del cáncer colorrectal.
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