El deucravacitinib es un inhibidor alostérico que bloquea la enzima tirosina quinasa 2 (TYK2). Esto interfiere con las vías inflamatorias y autoinmunes reduciendo la actividad de la enfermedad.
En el marco de EULAR 2024, el congreso más importante reumatología, se conversó frente a un un ensayo clínico de fase 2: el inhibidor alostérico selectivo de la tirosina quinasa 2 (TYK2), deucravacitinib, ha demostrado una eficacia significativa en el tratamiento del lupus eritematoso sistémico (LES). Este estudio, realizado con 363 pacientes, mostró que aquellos tratados con deucravacitinib lograron una respuesta de baja actividad de la enfermedad del lupus (por sus siglas en inglés: Lupus Low Disease Activity State - LLDAS) más temprana y sostenida en comparación con los que recibieron placebo.
El estudio, liderado por el Dr. Erick Morand, de la Universidad de Monash en Australia, en colaboración con Bristol Myers Squibb y los Centros Médicos de la Universidad de Ámsterdam, reveló que la mediana de tiempo hasta la primera respuesta LLDAS fue significativamente más corta en todos los grupos tratados con deucravacitinib. Los pacientes que recibieron 3 mg BID alcanzaron LLDAS en 28 semanas, mientras que aquellos con dosis de 6 mg BID y 12 mg QD lograron LLDAS en 40.1 y 35.7 semanas, respectivamente.
El análisis también mostró que un mayor porcentaje de pacientes tratados con deucravacitinib lograron LLDAS en más del 20% y 50% del tiempo observado en comparación con el placebo. Además, el grupo de 3 mg BID tuvo una mayor proporción de pacientes que alcanzaron LLDAS en = 3 visitas consecutivas, indicando una mejora sostenida.
Este inhibidor, ya aprobado en varios países para el tratamiento de la psoriasis en placas, inhibe la señalización de citocinas mediadas por TYK2, como los interferones de tipo I, que están implicados en el LES. Este avance ofrece una nueva esperanza para los pacientes con LES, una enfermedad autoinmune crónica que puede causar daño orgánico significativo y reducir la calidad de vida.
Este inhibidor se une a la tirosina quinasa 2 (TYK2), bloqueando su acción. Al hacerlo, inhibe la señalización de varias citocinas clave involucradas en la respuesta inmune, específicamente el interferón tipo I (IFN-1), la interleucina-23 (IL-23) y la interleucina-12 (IL-12). Este mecanismo de acción interfiere con las vías inflamatorias y autoinmunes, reduciendo la actividad de la enfermedad.
El tratamiento con deucravacitinib se administra por vía oral, lo que facilita su uso en comparación con otros tratamientos que pueden requerir inyecciones. Actualmente, se está investigando su eficacia no solo en el lupus eritematoso sistémico (LES), sino también en otras patologías autoinmunes como el lupus eritematoso discoide y el lupus eritematoso cutáneo subagudo.
La capacidad de este fármaco para dirigirse selectivamente a TYK2 sin inhibir las quinasas de la familia JAK podría explicar su menor toxicidad en comparación con otros tratamientos que afectan estas vías.
El Dr. Morand, afirma que hasta el momento, en ninguno de los grupos tratados con deucravacitinib se registraron afecciones como tuberculosis, ni accidentes cardiovasculares o trombóticos, sin embargo, a pesar de que este medicamento fue tolerado por los pacientes, algunos efectos adversos más comunes fueron afecciones de las vías respiratorias altas, nasofaringitis y dolor de cabeza.
Las dosis del fármaco seleccionadas se basaron en estudios clínicos previos que establecieron el rango óptimo de supresión tanto de la vía de los interferones como de la interleucina-23, una citoquina que promueve la autoinmunidad.
Fuentes complementarias aquí: Resultados positivos con deucravacitinib en el lupus eritematoso y Deucravacitinib en fase III de ensayo clínico.