La terapia CAR-T está indicada para pacientes que no han respondido a la quimioterapia. Consta de una única infusión que no requiere tratamiento adicional, y su objetivo es eliminar completamente la enfermedad y prevenir su reaparición.
La terapia celular CAR-T es una de las nuevas alternativas en el tratamiento del cáncer, brindando una nueva esperanza a pacientes con enfermedades oncológicas difíciles de tratar.
Este enfoque utiliza el propio sistema inmunológico del paciente para combatir tumores que anteriormente no respondían a las terapias convencionales. Para entender mejor este avance, la Revista MSP conversó con el Dr. Cristian Rodríguez, hematólogo oncólogo del Hospital Auxilio Mutuo, quien explicó cómo funciona esta terapia y sus diferencias e implicaciones con el trasplante de médula ósea.
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El Dr. experto explicó que la terapia CAR-T es una "terapia novel que fue aprobada en el 2017 y trata de utilizar el sistema inmune del paciente para identificar ciertos cánceres y poder eliminarlos".
En condiciones normales, el sistema inmunológico tiene la capacidad de reconocer y eliminar células dañinas o anormales en el cuerpo. Sin embargo, el cáncer es una enfermedad que "se le puede esconder al sistema inmune", lo que le permite crecer sin ser detectado.
Uno de los componentes clave de la respuesta inmune son las células T, que se encargan de buscar y destruir células enfermas. En algunos casos, sin embargo, el cáncer evade esta detección. Es aquí donde la terapia CAR-T entra en acción.
La terapia CAR-T interviene al extraer estas células y cargarlas con material genético para que pueda identificar las células enfermas. En palabras del doctor, "Recolectamos las células T del paciente, las extraemos y las manipulamos genéticamente insertando material genético que codifique una proteína expresada en los tumores que queremos atacar".
"El procedimiento se llama leucoféresis", donde luego de extraer estas células, las envían a un laboratorio para su "manipulación genética". En el proceso, "se utilizan unos virus para añadir un material genético a la célula", explica. "Ese material genético va a codificar una proteína expresada en los tumores que queremos atacar. Esto le permitirá ahora a la célula T identificar la célula enferma, se le va a pegar, se va a activar y va a llevar a la destrucción del tumor o el cáncer.
El Dr. Rodríguez mencionó que la terapia CAR-T tiene varias indicaciones, incluyendo "linfoma de células B grandes, linfoma folicular, linfoma de manto y linfoma de leucemia linfocítica crónica".
Esta terapia está dirigida a pacientes cuyos linfomas no han respondido a la quimioterapia convencional.
El Dr. Rodríguez aclaró que "los pacientes que tienen indicación para un trasplante autólogo son pacientes que sí han respondido a quimioterapia", ya que este procedimiento "es una terapia continua a la terapia que ya el paciente ha recibido".
Sí o sí se requiere que el paciente esté respondiendo a la terapia para proceder con un trasplante autólogo", explicó.
Por otro lado, "los pacientes que tienen indicación para CAR-T son pacientes que han sido tratados múltiples veces y la enfermedad es resistente a quimioterapia", dice. " La terapia de CAR-T es una sola infusión y no requiere tratamiento ni mantenimiento después. Esta busca más allá de controlar la enfermedad, eliminarla y evitar que la vuelva".
La buena noticia es que " ya la tenemos disponible en Puerto Rico", compartió el Dr. Rodríguez, lo que permitirá que más pacientes puedan acceder a este tratamiento innovador sin necesidad de viajar a otras jurisdicciones.