La inflamación sistémica que afecta principalmente a adultos mayores ahora cuenta con alternativas terapéuticas que van más allá de los esteroides.
La polimialgia reumática es una condición inflamatoria que afecta principalmente a personas mayores de 50 años, caracterizada por dolor y rigidez, especialmente en los hombros y caderas.
Aunque los esteroides han sido el tratamiento estándar durante años, los nuevos medicamentos biológicos están cambiando la manera en que los pacientes enfrentan esta enfermedad.
El Dr. Oscar Soto, reumatólogo y presidente de la Fundación FER, en exclusiva para la Revista Medicina y Salud Pública, explicó que estos avances permiten reducir los efectos secundarios de los esteroides y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
"La polimialgia reumática responde muy bien a los esteroides como la prednisona, pero su uso prolongado puede causar problemas como diabetes, hipertensión, osteoporosis y cataratas", sostuvo el Dr. Soto. "Por suerte, ahora contamos con medicamentos biológicos, como los que inhiben la interleuquina 6, que nos ayudan a reducir la dependencia de los esteroides y sus efectos secundarios".
Este tipo de tratamientos también resulta eficaz en el manejo de la arteritis de células gigantes, una complicación grave que afecta a entre el 10 % y 15 % de los pacientes con polimialgia reumática.
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Históricamente, el tratamiento de la polimialgia reumática ha dependido del uso de corticosteroides como la prednisona, un medicamento que alivia rápidamente los síntomas de dolor y rigidez.
"La respuesta a los esteroides es tan rápida y efectiva que muchos pacientes creen estar curados en solo una semana. Sin embargo, el tratamiento suele durar de seis meses a dos años, y en algunos casos, debe continuar de por vida", afirmó.
A pesar de su efectividad, el uso prolongado de prednisona conlleva riesgos importantes, como el aumento de la presión arterial, el riesgo de infecciones y el deterioro de los huesos, lo que hace que los médicos busquen alternativas.
"Afortunadamente, los avances en medicamentos biológicos nos permiten ofrecer soluciones más seguras. Los inhibidores de la interleuquina 6 no solo tratan la polimialgia reumática, sino que también ayudan a prevenir complicaciones graves, como la arteritis de células gigantes, sin los efectos adversos que suelen acompañar a los esteroides".
El uso de biológicos, como el tocilizumab, que bloquea la interleuquina 6, ha permitido a los médicos reducir de manera más rápida y efectiva la dosis de esteroides, mejorando la seguridad del tratamiento a largo plazo.
"El bloqueo de esta proteína del sistema inmunológico, que juega un papel clave en la inflamación, ha demostrado ser una herramienta clave para tratar la polimialgia y sus complicaciones".
Además, estos medicamentos son accesibles y fáciles de administrar, lo que representa un avance importante en el manejo de esta condición crónica.
No obstante, el especialista sostiene que el diagnóstico temprano, especialmente en pacientes que presenten síntomas como dolor repentino en hombros y caderas, rigidez matutina y debilidad, es fundamental.
"Una simple prueba de laboratorio que mida la sedimentación o la proteína C-reactiva puede ayudarnos a identificar la enfermedad y comenzar el tratamiento adecuado rápidamente", destaca.
Con los avances en tratamientos biológicos, los pacientes con polimialgia reumática tienen ahora mejores opciones para controlar su enfermedad y evitar las complicaciones graves, lo que se traduce en una mejora notable en su calidad de vida.