Las pruebas genéticas y biológicas son determinantes para el control de los pacientes hispanos diagnosticados con leucemia.
En los últimos años, el descubrimiento de los biomarcadores ha cambiado el curso del tratamiento para las leucemias debido a que han proporcionado información crucial sobre el desarrollo de la enfermedad y el futuro de terapias más dirigidas.
Los marcadores más relevantes están relacionados con genes mutacionales que se determinan con pruebas cromosómicas, como en el caso de la leucemia mieloide aguda, donde los pacientes se clasifican en 3 categorías para decidir su pronóstico y respuesta al tratamiento.
Debido a que actualmente el análisis citogenético de la leucemia mieloide aguda y la leucemia linfocítica crónica se ha vuelto esencial para el diagnóstico, clasificación y pronóstico del tratamiento, investigadores de Puerto Rico analizaron la prevalencia del uso de estos marcadores biológicos en la población hispana envejeciente de la Isla.
Cabe mencionar que en Puerto Rico, la leucemia representa el noveno cáncer más común, con una tasa de incidencia de 10,2 por cada 100.000 habitantes, y la octava causa de muerte relacionada con el cáncer, con una tasa de mortalidad de 4,1 por 100.000 habitantes.
Rol de los marcadores biológicos y genéticos en la leucemia
En el país el Registro Central de Cáncer no recopila información clínica extensa ni marcadores biológicos genéticos con el cáncer, lo que según expertos limita el uso de los registros para abordar las investigaciones.
Por lo anterior, los autores crearon el Registro Poblacional CLL/AML de Puerto Rico, el cual aprovecha las capacidades del Registro Central de Cáncer de Puerto Rico para evaluar el patrón de uso y prevalencia de marcadores biológicos y genéticos para examinar los factores asociados con la administración de pruebas biológicas y genéticas.
A través de un análisis que incluyó a 926 pacientes mayores de 18 años diagnosticados con leucemia mieloide aguda y leucemia linfocítica crónica durante el 2011 al 2015, los investigadores determinaron que aunque se requieren pruebas genéticas de pronóstico, la cantidad de estas pruebas que se hacen en la población hispana está lejos de ser ideal.
Se necesitan mayores pruebas para dirigir los esfuerzos del tratamiento
También evidenciaron que estas pruebas no se realizan de manera consistente en los pacientes diagnosticados con ambos tipos de leucemias, lo que genera preocupaciones sobre la decisión de tratamiento, teniendo en cuenta que la leucemia sigue siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en los puertorriqueños.
Este estudio se suma a la literatura científica sobre leucemia mieloide aguda y leucemia linfocítica crónica entre las poblaciones hispanas y envejecientes y podría guiar las políticas públicas y esfuerzos de control de estas enfermedades relacionadas con esta población.
A pesar de los desafíos presentados, los avances en investigación y tratamiento han proporcionado opciones más efectivas para el manejo de la leucemia. La combinación de quimioterapia, terapia dirigida y trasplante de células madre ha mejorado las tasas de supervivencia en comparación con décadas anteriores. Sin embargo, según los autores, es determinante que estos avances estén disponibles para todos los pacientes en Puerto Rico.
Acceda al estudio aquí.