El cáncer de próstata que se detecta en forma temprana, cuando todavía está limitado a la glándula prostática, tiene mejores probabilidades de tener un tratamiento exitoso.
Kenneth McClintock, ex presidente del Senado de Puerto Rico y ex secretario de Estado, compartió su experiencia personal como sobreviviente de cáncer de próstata en medio del más reciente episodio del programa "Expertos en Salud", donde recalcó la importancia de la detección temprana para poder tratar la enfermedad de manera efectiva y salvar vidas.
Según McClintock, hablar abiertamente sobre su salud le permite ayudar a concientizar a otros hombres sobre la necesidad de monitorear su estado de salud, especialmente en relación con este tipo de cáncer.
"Normalmente las figuras públicas que han pasado por este proceso no les gusta hablar de eso, pero para uno poder educar a la gente y promover que se cuide en su salud, a veces uno tiene que hablar de la propia salud de uno", explicó.
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La próstata, es una pequeña glándula en los hombres que tiene forma de nuez y que produce el líquido seminal que nutre y transporta el esperma. En muchos casos, el cáncer de próstata crece lentamente y permanece limitado a la glándula prostática, lo que significa que no causa daños graves ni se disemina rápidamente.
Estos casos pueden requerir poco o ningún tratamiento. Sin embargo, existe otro tipo de cáncer de próstata más agresivo, que crece rápidamente y puede extenderse a otras partes del cuerpo.
La clave para tratar el cáncer de próstata de manera efectiva es detectarlo de forma temprana, mientras aún está limitado a la glándula prostática. En este estado temprano, las probabilidades de éxito en el tratamiento son significativamente mayores.
El cáncer de próstata, a diferencia de otros tipos de cáncer como el de pulmón, no es prevenible a través de hábitos de vida. "No es realmente prevención porque realmente no hay nada que uno pueda hacer para evitar tener esa enfermedad. Esto no es como el cáncer del pulmón, que tú no fumas y evitas el cáncer del pulmón", explicó McClintock.
Sin embargo, lo que sí recalcó en repetidas ocasiones es que es fundamental establecer prácticas para facilitar la detección temprana, ya que esto aumenta las probabilidades de un tratamiento exitoso. En su caso, su urólogo detectó que algo no estaba bien, lo que llevó a una serie de pruebas que finalmente revelaron la presencia de un pequeño tumor en la próstata.
McClintock optó por someterse a una cirugía robótica, un procedimiento mínimamente invasivo que describió como "menos traumático" en comparación con las técnicas tradicionales: "Es bien importante hacerse el procedimiento robótico porque es mucho menos invasivo, es mucho menos traumático.", explicó McClintock.
Gracias a la cirugía robótica, su recuperación fue rápida, señalando que "la misma noche del día de la operación, ya estaba en franca recuperación".
Sin embargo, en cuanto a los métodos de tratamiento, explicó que la cirugía no es la única opción. Hay medicamentos hormonales, hay radiación, también quimioterapia en ciertos casos. "Lo importante es evaluarlo y agarrarlo a tiempo", dijo.
En su opinión, tomar las medidas necesarias para resolver el problema de raíz es lo más efectivo. "Creo que es mejor tomar medidas drásticas, salir del problema y evitarlo", afirmó.
El ex presidente del Senado también enfatizó que, aunque el cáncer de próstata es común, no presenta síntomas evidentes, y justo por esto es importante realizarse pruebas de detección regularmente. "Esto no es una enfermedad sintomática. Yo nunca sentí nada", comentó.
Entre las pruebas recomendadas incluyen un examen físico y análisis de sangre que deben realizarse anualmente. Aunque algunos hombres pueden resistirse culturalmente a ciertos tipos de exámenes, McClintock fue claro al respecto: "Hay un deseo cultural de no hacerse la prueba física, pero hay que hacerla porque la alternativa es la muerte".
Sin embargo, McClintock concluyó agradeciendo al equipo médico por su apoyo y atención durante todo el proceso destacando a su urólogo tradicional y al cirujano especializado en la operación robótica. "Mi urólogo tradicional, que me ve frecuentemente, y el urólogo que me operó han sido extraordinarios y estoy muy complacido con todo el trato que recibo", expresó con satisfacción.
Gracias a este enfoque integral, más de seis meses después de la operación, McClintock se siente recuperado y continúa monitoreando su salud de manera proactiva.
