La sede de esta nueva entrega será el Fairmont El San Juan Hotel, el próximo 17 de mayo desde las 4:30 PM.
Año a año, el Salón de la Fama de la Medicina Puertorriqueña reconoce a los profesionales de la salud y las entidades médicas que han realizado una destacada labor en favor de la práctica médica y de los pacientes, como contribución social y de salud pública a la población de la Isla.
Este año, las figuras exaltadas en esta tercera edición, será el Dr. Ramón Emeterio Betances, Dr. Raúl Antonio Armstrong Mayoral, Dr. Antonio Grillo López, Dra. Rosa E. Fiol Rodríguez, Dr. Nathan Rifkinson, Dr. Efraín Antonio Defendini Maurás, Dr. José Eugenio López Rodríguez y el Hospital Episcopal San Lucas de Ponce.
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La Revista Medicina y Salud Pública conversó en exclusiva con el Dr. Jaime Rivera Dueño, Presidente de la Junta del Salón de la Fama de la Medicina Puertorriqueña, quien explicó que el proceso de selección de estas figuras se realiza por medio de una votación en la que el comité o el público general postula sus candidatos, y seleccionan los de mejor puntaje.
Aún así, estos candidatos deben contar con unos requisitos mínimos, como ser puertorriqueño o haber dado parte de su vida, aunque sea extranjero, a Puerto Rico, méritos académicos, deben contar con experiencia de trabajo directamente con el pueblo, entre otros.
“De los 20 o 30 que surgen cada año, se escogen aquellos que tienen la puntuación más alta, y los primeros 7 son los que se eligen como los candidatos de ese año”.
Según el Dr. Rivera, ha sido necesario incluir también a hospitales y centros médicos porque su aporte a la sociedad y la salud pública, a lo largo de los años, ha sido invaluable.
“Los primeros han sido hospitales viejos de Puerto Rico, como La Concepción que tiene 500 años, Auxilio Mutuo que tiene casi 200 años y ahora el Hospital Episcopal San Lucas de Ponce, que tiene 117 años desde que se fundó, y todos ellos han logrado mejorar la salud del pueblo donde se encuentran”.
Dr. Ramón Emeterio Betances
En esta edición, por primera vez se reconocerá al prócer puertorriqueño Dr. Ramón Emeterio Betances, no por su aportación política, sino por su importante contribución a la práctica médica de la isla, que lo llevó a ser denominado como ‘el médico de los pobres’, ya que trataba a personas de escasos recursos sin cobrarles.
“Fue un tremendo médico”, resaltó Rivero. “Era un médico extraordinario; sabía de medicina, de obstetricia, oftalmología, epidemiología, entre otros, e hizo grandes estudios en Puerto Rico, como el primer estudio de abortos que se tiene históricamente en la isla”.
Además, el Dr. Betances tuvo una participación crucial en la erradicación del cólera para el año 1855, atendiendo a la población más vulnerable y fundó el primer edificio, “que hoy es el edificio San Antonio, en Mayagüez, y ahí era donde hospitalizaba a los pacientes pobres de cólera. Hizo una contribución extraordinaria”.
Dr. Antonio Grillo López
Por otro lado, el Dr. Antonio Grillo, hematólogo oncólogo e investigador es uno de los principales líderes del desarrollo clínico de un anticuerpo monoclonal conocido actualmente como Rituximab para el tratamiento de linfomas refractarios, y en muy poco tiempo, el producto recibió el aval de la FDA para poder ser administrado en pacientes.
“Ese descubrimiento revolucionó la forma de tratar el cáncer en el mundo entero. Hoy día se estima que más de 70 mil personas al año se salvan gracias a este descubrimiento”.
Dr. Raúl Antonio Armstrong Mayoral
Este Médico especialista en cirugía colorrectal y oncología se ha destacado por brindar una educación médica de excelencia a sus alumnos, manteniendo en alto su objetivo de formar médicos competentes profesionalmente, basados en el respeto y el cariño a los pacientes.
Su enfoque profesional y de enseñanza siempre fue muy humano y repetía: “El buen médico es quien trata la enfermedad, pero el excelente médico es quien trata al paciente que tiene la enfermedad”.
Dra. Rosa E. Fiol Rodríguez
Para finales de la década de los 50, la Dra. Fiol Rodríguez fue la primera especialista en Neuropatología, y años después (1973), fue la primera mujer en alcanzar el cargo de presidente de la Asociación Médica de Puerto Rico.
Durante su trayectoria, se destacó por su compromiso con la enseñanza, así como por su colaboración con el Instituto de Medicina Legal, y su participación en el desarrollo del Programa de Auditoría de Cuidado Médico. También fue una pieza clave en la Organización Panamericana de la Salud en la edición y organización del análisis sectorial del 2004.
Dr. Nathan Rifkinson
El Dr. Rifkinson fue el primer neurocirujano y dedicó más de 50 años a la salud del pueblo de Puerto Rico y el Caribe. Rifkinson era originario de Lituania, estudió medicina en Estados Unidos y realizó su entrenamiento en Patología en Medicina Tropical en Puerto Rico, donde descubrió una cantidad elevada de casos de enfermedades cerebrales, tumores y abscesos.
Por lo tanto, decidió entrenarse en neurocirugía en la Universidad de Washington, con una beca del Departamento de Salud de Puerto Rico.
Dr. Efraín Antonio Defendini Maurás
Defendini fue uno de los principales propulsores del desarrollo de la cirugía cardiovascular en la isla, y fue pieza clave en la creación del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe.
Esto se dio después de que, en un encuentro con el Gobernador Rafael Hernández Colón, Defendini planteara la necesidad de construir un hospital exclusivamente para tratar las afecciones cardiovasculares que aquejaban a la población de la época, pues muchos pacientes se veían obligados a viajar a Estados Unidos a operarse.
Además, el especialista también participó activamente en el desarrollo de la cirugía cardiovascular en la isla, misma que ha permitido salvar la vida de cientos de personas.
Dr. José Eugenio López Rodríguez
Este cardiólogo se ha destacado, principalmente, por su rol de educador basando su praxis en el cuidado personalizado de los pacientes. Como especialista, se enfocaba en la investigación y el tratamiento de arritmias cardíacas, enfermedades de las válvulas, trastornos congénitos cardíacos, enfermedades coronarias, trastornos del miocardio y cardiopatías en general.
Fue uno de los primeros egresados de la primera clase de la Escuela de Medicina de la UPR en 1954, y en 1967 se unió a la Facultad de Medicina del Hospital Universitario y a la sección de Cardiología de la Escuela de Medicina.
Celebraba los avances tecnológicos, pero tenía claro que “los médicos no se pueden alejar de los fundamentos de la medicina”.
Hospital Episcopal San Lucas de Ponce
Desde su fundación en 1907, este centro médico ha sido pionero en ofrecer servicios de salud con la tecnología más moderna, integrando aspectos físicos, mentales y espirituales del individuo.
El Dr. Roy Stokes, uno de sus directores, dijo: “La misión del hospital no reconoce banderas políticas, espirituales o raciales; nuestro objetivo es aliviar el dolor físico allí donde exista”.
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