Las personas que redujeron su tiempo sentadas, experimentaron una mejora en la presión arterial comparable a otros cambios en el estilo de vida, como la actividad física y la dieta.
El estudio publicado en JAMA Network Open encontró que reducir el tiempo que pasan sentados puede ayudar a disminuir la presión arterial sistólica en pacientes mayores con obesidad y alto riesgo de enfermedad cardiovascular. Durante un período de 6 meses, los 283 adultos mayores participantes que redujeron su tiempo sentado mostraron una disminución significativa en la presión arterial sistólica en comparación con un grupo de control que mantuvo su nivel habitual de actividad sedentaria.
Desarrollo del estudio
Los participantes asignados a la intervención recibieron asesoramiento de salud, objetivos para reducir el tiempo sedentario, un escritorio de pie y un rastreador de actividad física, mientras que el grupo de control recibió consejos generales para una vida saludable.
Después de 6 meses, se observó que los participantes en el grupo de intervención redujeron significativamente su tiempo sentado en aproximadamente media hora por día y mostraron una disminución en la presión arterial sistólica (PAS) de 3,48 mm Hg en comparación con el grupo de control. Esta reducción en la PAS fue comparable a los beneficios observados con otros cambios en el estilo de vida, como la actividad física y la dieta.
Aunque la reducción en el tiempo sentado fue menor de lo esperado (se buscaba una reducción de 2 horas por día), los resultados aún fueron prometedores. La intervención se asoció con más tiempo de pie y menos períodos prolongados de estar sentado. Aunque se informaron algunos eventos adversos leves, como problemas musculoesqueléticos y trastornos de la piel, no hubo eventos adversos graves relacionados con el estudio.
El estudio demostró que una intervención para reducir el tiempo sedentario puede llevarse a cabo de manera efectiva y remota, y puede resultar en beneficios significativos para la presión arterial en pacientes mayores con obesidad y riesgo cardiovascular. Estos hallazgos resaltan la importancia de considerar estrategias para reducir el tiempo sentado como parte de las intervenciones para mejorar la salud cardiovascular en esta población de alto riesgo.
Conclusiones y relevancia de la reducción al sedentarismo
El estudio demostró que esta intervención resultó en una reducción significativa del tiempo sedentario en más de 30 minutos por día, además de una disminución en la presión arterial sistólica. Estos hallazgos sugieren que la reducción del tiempo sentado puede ser un enfoque prometedor para mejorar la salud cardiovascular en adultos mayores.
Para abordar de manera efectiva la salud cardiometabólica en esta población, se requieren estrategias prácticas de promoción de la salud que fomenten la reducción del tiempo sedentario y promuevan un estilo de vida más activo. Estas estrategias pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y la salud general de los adultos mayores, ofreciendo una vía importante para la prevención y el manejo de condiciones cardiometabólicas.
Fuente aquí.