Este avance en las capacidades de diagnóstico podría revolucionar la detección y manejo de la artrosis de rodilla, una forma prevalente de artritis que afecta a millones de adultos en los Estados Unidos.
Un innovador examen de sangre ha mostrado resultados prometedores al predecir la artrosis de rodilla casi una década antes de que se manifieste en radiografías, según investigadores de Duke Health.
Publicado en la revista Science Advances el pasado 26 de abril, el estudio confirma la eficacia del examen de sangre para identificar biomarcadores clave asociados con la artrosis. Notablemente, no sólo anticipó el inicio de la enfermedad, sino también su progresión, como se observó anteriormente en el trabajo de los investigadores.
Mientras que los métodos de diagnóstico existentes a menudo detectan la enfermedad solo después de que se ha producido daño estructural en la articulación, la prueba de sangre ofrece una solución potencial al permitir una detección temprana.
La autora principal, Virginia Byers Kraus, M.D., Ph.D., enfatizó la importancia de la detección temprana, afirmando: "Nuestra prueba de sangre demuestra que es posible detectar esta enfermedad mucho antes de lo que permiten nuestros diagnósticos actuales".
El estudio, realizado en una cohorte de 200 mujeres blancas de una gran base de datos del Reino Unido, reveló que biomarcadores específicos en la prueba de sangre distinguieron con precisión a las mujeres con artrosis de rodilla de aquellas sin ella, incluso ocho años antes de que la enfermedad fuera diagnosticada por radiografía.
"Esto proporciona más evidencia de que hay anormalidades en la articulación que pueden ser detectadas por biomarcadores sanguíneos mucho antes de que las radiografías puedan detectar la artrosis", explicó Kraus. "La artrosis en etapa temprana podría proporcionar una 'ventana de oportunidad' para detener el proceso de la enfermedad y restaurar la salud articular".
Los hallazgos subrayan el potencial de los biomarcadores moleculares no solo para diagnósticos clínicos, sino también para facilitar el desarrollo de terapias efectivas. El estudio recibió financiamiento de los Institutos Nacionales de Salud, lo que refleja su importancia en el avance de la investigación y el tratamiento de la artrosis.
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