Sangrado vaginal anormal entre periodos: El primer signo de cáncer cervical que experimentó Carla Avilés

El cáncer del cuello del útero es una proliferación de células que comienza en el cuello del útero. El cuello del útero es la parte inferior del útero que se conecta a la vagina.

Laura Guio

    Sangrado vaginal anormal entre periodos: El primer signo de cáncer cervical que experimentó Carla Avilés

    Varias cepas del virus del papiloma humano juegan un papel importante en la causa de la mayoría de los tipos de cáncer del cuello del útero. El virus del papiloma humano es una infección frecuente que se transmite por contacto sexual.

    En una entrevista exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública con la Dra. Fiorella Reyes, ginecóloga y oncóloga, junto con Carla Avilés, paciente de cáncer cervical, abordan la importancia del seguimiento ginecológico cercano, para prevenir el cáncer cervical causado por el VPH.

    “Hoy podemos decir que Carla está en remisión, que fue tratada y curada, y estamos hoy día en seguimiento, ¿verdad? Asegurándonos que esto no vuelva.” Afirma la Dra. Fiorella 

    Carla Avilés, quien a sus 41 años nunca había padecido una condición grave de salud, se vio sorprendida por un sangrado persistente que, a pesar de varias visitas a ginecólogos, no fue detectado como un síntoma de cáncer hasta mucho después.

    “Tuve un sangrado en casi un año. Fui a diferentes ginecólogos y me hicieron estudios de laboratorio, pero no encontraron nada. Llegué aquí al Hospital UPR el 11 de marzo. Estuve en sala de emergencia y me atendió una ginecóloga que me indicó que había algo raro, pero que me iban a hacer unos estudios. Cuando me hice el MRI, ahí se vio lo que tenía, que era un tumor,” relata Carla.

    Este fue el inicio de un proceso diagnóstico que cambiaría por completo su vida.

    Importancia del seguimiento ginecológico

    Según la Dra. Fiorella Reyes, el sangrado anormal no siempre es señal de cáncer, pero sí debe ser motivo de revisión constante. En el caso de Carla, el diagnóstico de cáncer cervical fue tardío debido a la falta de síntomas típicos como el dolor.

    “La mayoría de las veces las pacientes sangran, pero cuando el sangrado es tan abundante es que estamos en una etapa mucho más avanzada. No queremos que las pacientes lleguen a ese punto. Es crucial que las mujeres se hagan chequeos de manera regular, aunque los síntomas sean inespecíficos o poco molestos,” explica la Dra. Reyes.

    Vea programa completo aquí:

    El tratamiento y la lucha emocional

    El tratamiento de Carla, que incluyó quimioterapia y radioterapia, fue intenso y afectó profundamente su calidad de vida. A pesar de la dureza del proceso, el apoyo de su esposo y la familia fue clave para que pudiera completar el tratamiento.

    “Al principio, cuando me lo notificaron, quería una operación rápida. Pero después de entender mejor la situación, acepté que el tratamiento era la mejor opción. Fue difícil, pero el apoyo de mi esposo me motivó a seguir adelante. Aunque ya estaba agotada, me dijo que yo era joven y que iba a salir de esto,” recuerda Carla.

    La Dra. Reyes agrega: “En el caso de Carla, el cáncer cervical estaba localmente avanzado. Basado en la evidencia, la cirugía no era la mejor opción para ella, y los tratamientos de quimioterapia y radioterapia le ofrecieron la mejor probabilidad de cura."

    El futuro: seguimiento constante y esperanza

    Aunque Carla ya está en remisión, la Dra. Reyes advierte que es fundamental continuar el seguimiento médico para prevenir una recaída.

    “Sí, hoy podemos decir que Carla está en remisión, que fue tratada y curada, y estamos hoy día en seguimiento. Aún en cura, siempre el cáncer puede regresar. El riesgo puede ser entre el 15 a 20 por ciento, pero a medida que pase el tiempo, ese riesgo disminuye,” afirma la Dra. Reyes.

    El mensaje de Carla: la prevención salva vidas

    A lo largo de su experiencia, Carla aprendió la importancia de la prevención y el cuidado de la salud. Su mensaje para otras mujeres es claro y directo: “Hay que ir al doctor, chequearse anualmente o cada seis meses. Yo no lo hice porque estuve cuidando a mi papá durante 11 años. Cuando me di cuenta, fue por el sangrado, y si no hubiese sido por eso, no hubiera sabido que tenía el cáncer.”

    Finalmente, la Dra. Reyes recalca: “El cáncer cervical, cuando se detecta a tiempo, es tratable y curable. Es esencial que las mujeres se realicen exámenes regulares y sigan las recomendaciones médicas para evitar que esta enfermedad pase desapercibida.”

    Fuente complementaria aquí


    Más noticias de Oncología