En el último mes de tratamiento, cerca del 40 % de los participantes en el grupo de semaglutida reportaron no haber bebido en exceso, en comparación con el 20 % del grupo placebo.
Un estudio de la Universidad del Sur de California (USC) ha revelado que la semaglutida, fármaco utilizado en el tratamiento de la diabetes y la obesidad bajo los nombres comerciales de Ozempic y Wegovy, también podría reducir el consumo de alcohol en personas con trastorno por consumo de alcohol.
Los hallazgos, publicados en la revista JAMA Psychiatry, indican que los pacientes que recibieron inyecciones semanales de semaglutida experimentaron una disminución en el deseo de beber, la cantidad de alcohol consumido y la frecuencia de episodios de consumo excesivo, en comparación con aquellos que recibieron un placebo.
Este descubrimiento podría representar un avance en el tratamiento del alcoholismo, una condición que contribuye a aproximadamente 178,000 muertes anuales en Estados Unidos y que está vinculada con enfermedades hepáticas, cardiovasculares y varios tipos de cáncer.
El ensayo clínico, dirigido por Christian Hendershot, director de Investigación Clínica del Instituto de Investigación de Adicciones de la USC, incluyó a 48 adultos con antecedentes de consumo excesivo de alcohol, aunque ninguno de ellos buscaba activamente tratamiento para su adicción.
Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno recibió inyecciones semanales de dosis bajas de semaglutida y el otro, un placebo.
Durante nueve semanas, los investigadores analizaron los patrones de consumo de alcohol de ambos grupos y observaron que aquellos tratados con semaglutida mostraron una reducción significativa en el número de días con consumo excesivo de alcohol.
En el último mes de tratamiento, cerca del 40 % de los participantes en el grupo de semaglutida reportaron no haber bebido en exceso, en comparación con el 20 % del grupo placebo.
Además, el estudio encontró que los participantes que fumaban cigarrillos también redujeron significativamente su consumo de tabaco tras el tratamiento con semaglutida.
Klara Klein, coautora del estudio e investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, destacó que "estos datos sugieren que la semaglutida y otros fármacos similares tienen el potencial de cubrir una necesidad no satisfecha en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol". Sin embargo, enfatizó la necesidad de realizar estudios más amplios y prolongados para comprender mejor la seguridad y eficacia de estos medicamentos en poblaciones más diversas.
Actualmente, solo dos fármacos están aprobados para tratar el trastorno por consumo de alcohol, pero su uso es limitado. La popularidad de Ozempic y Wegovy podría facilitar su adopción en el tratamiento de esta condición, ofreciendo una nueva alternativa terapéutica a quienes luchan con el alcoholismo.
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