Mediante un procedimiento de manipulación de ADN es posible revolucionar el estudio y tratamiento de cáncer.
El cáncer es uno de los grupos de enfermedades con mayor incidencia y mortalidad en el mundo. La Organización Mundial de la Salud estimó que en el 2020 el cáncer provocó 19.3 millones de fallecidos y se proyectaba que los casos aumentarían en un 50 % durante los próximos 20 años.
Sin embargo, la ciencia avanza en busca de nuevas formas de detección temprana de estas enfermedades para disminuir la mortalidad en la población. Precisamente un grupo de investigadores encontraron una bacteria que sería capaz de detectar con anticipación tumores cancerígenos.
La investigación denominada ´Bacterias diseñadas detectan ADN tumoral´ realizada por las Universidades de San Diego y Adelaida, reveló que la bacteria Acinetobacter baylyi es capaz de detectar la presencia de tumores cancerígenos, lo cual hace que cumpla un rol importante en el diagnóstico y tratamiento.
Los científicos emplearon este microorganismo, el cual está dotado con habilidades naturales para recuperar fracciones de ácido desoxirribonucleico (ADN). Esto permite que la propia genética pueda verse modificada, especialmente cuando el desarrollo de tumores es hereditario.
Empleando ratones como muestra, la bacteria fue entrenada en orientar su proceso en la recolección y restauración del material genético. Durante ese proceso, es posible encontrar los fragmentos de ácido desoxirribonucleico responsables de darle vida a los tumores cancerígenos.
A través de un procedimiento con ultrasonidos, los científicos pudieron aportarle a la bacteria una serie de fármacos con la responsabilidad de disponerlos en el foco del tumor. Posteriormente, el microorganismo libera el medicamento en las células afectadas, las cuales son las responsables de los tumores dañinos.
En medio de la intervención, los investigadores demostraron que el microorganismo cuenta con la capacidad para diferenciar los genes inofensivos con aquellos deteriorados y que generan cáncer. Acto seguido, cuando la detección se hace, el paso a seguir es activar biosensores que le haga frente a las células cancerosas.
Al respecto, Susan Woods, científica autora del informe, señaló que lograron comprobar que las bacterias desarrolladas artificialmente pueden detectar secuencias específicas del material genético, con el propósito de darle más garantías a los pacientes con cáncer.
Aunque se necesitan años de investigación y ensayos clínicos para validar la eficacia y seguridad de este método en seres humanos, los resultados hasta ahora son alentadores. Por lo tanto, los científicos hacen la invitación a profundizar más en esta técnica con esta bacteria, debido a que sigue siendo un trabajo con varias incógnitas.
También se espera que se expanda su campo de acción para detectar otras mutaciones asociadas al cáncer, lo cual podría abrir la posibilidad a diagnósticos tempranos de diversos tipos de esta enfermedad.
El cáncer sigue teniendo un alto impacto en la salud mundial. Se estima que 1 de cada 5 personas padece o ha padecido algún tipo de cáncer en el mundo. Además, es responsable de una muerte por cada hombre y una por cada 11 mujeres diagnosticadas.
Actualmente, el de mayor prevalencia es el cáncer de seno, con un 11.7 %, superando al de pulmón, colon y próstata. Sin embargo, la OMS considera que la mayoría de tipos de cáncer tienen grandes probabilidades de curarse; siempre y cuando se diagnostiquen de manera oportuna y se traten adecuadamente.
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