Pueden limitar en gran medida la respuesta al tratamiento debido a una menor absorción de medicamentos. Además estas condiciones están relacionadas con estados de inflamación crónica en el cuerpo, lo cual agrava la naturaleza inflamatoria de la psoriasis.
La psoriasis es una condición crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque su causa exacta aún no se conoce completamente, se sabe que es un desorden inmunológico que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen.
La Dra. Marely Santiago, dermatóloga, comenta que "la psoriasis es una condición que, aunque es crónica, no se conoce bien la causa. Lo que sí se sabe es que es un desorden inmunológico donde ciertos químicos o moléculas están elevadas, lo que estimula una sobreproducción acelerada de las células de la piel."
Esta es una enfermedad crónica de la piel que causa un sarpullido con manchas rojas y escamosas, principalmente en las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo. Suele presentarse en ciclos con brotes que duran semanas o meses.
La psoriasis abarca varios tipos que afectan la piel de diferentes maneras:
La psoriasis en placas: es la forma más común, caracterizada por manchas secas y elevadas en la piel, cubiertas de escamas. Estas placas suelen aparecer en áreas como codos, rodillas, región lumbar y cuero cabelludo. En pieles más oscuras, pueden dejar cambios temporales de coloración (hiperpigmentación posinflamatoria).
La psoriasis en las uñas: afecta las uñas de manos y pies, causando hendiduras, crecimiento anormal y cambios de color. En casos severos, las uñas pueden desprenderse del lecho ungueal (onicólisis).
La psoriasis en gotas: se presenta en pequeñas áreas escamosas con forma de gota, principalmente en el tronco, brazos o piernas, y suele desencadenarse por infecciones bacterianas como la amigdalitis estreptocócica.
La psoriasis inversa: afecta los pliegues de la piel en áreas como la ingle, glúteos y mamas, manifestándose como manchas lisas de piel inflamada que empeoran con la fricción y sudoración. Puede ser desencadenada por infecciones micóticas.
La psoriasis pustulosa: es menos común y se caracteriza por ampollas llenas de pus en la piel, generalmente en áreas como la palma de las manos o la planta de los pies.
La psoriasis eritrodérmica: es la forma menos frecuente y puede cubrir todo el cuerpo con una erupción escamosa, acompañada a menudo de picazón o ardor intenso. Puede ser aguda (pasajera) o crónica (prolongada).
Según la experta, no solo afecta la piel, sino que también puede tener repercusiones en las articulaciones y estar asociada con otras condiciones sistémicas. "Esta condición puede estar asociada con otras condiciones sistémicas como el síndrome metabólico, enfermedad cardiovascular etc." explica.
Puedes ver el programa completo aquí.
El diagnóstico de la psoriasis es principalmente clínico. Sin embargo, en casos donde las manifestaciones son similares a otras condiciones, puede ser necesaria una biopsia. "La dermatitis atópica especialmente en una fase subaguda y crónica, se puede parecer mucho a la psoriasis. De hecho, este es uno de los diagnósticos diferenciales principales " dice la especialista."Hay ciertas características en el examen físico y en las manifestaciones clínicas que nos van a ayudar a diferenciar el uno del otro".
En cuanto al tratamiento de la condición, este varía según la severidad de la condición. Para casos leves, se utilizan esteroides tópicos. Para casos más severos o difíciles de tratar, como en el cuero cabelludo o las palmas de las manos, se pueden utilizar tratamientos biológicos. "Si tienen manifestaciones clínicas con menos del 5% de superficie de área, típicamente con esteroides tópicos comenzamos. Sí son pacientes que tienen condiciones más extensas que son en áreas difíciles de tratar, pues ya con estos pacientes tratamos de dirigirnos un poquito más hacia los medicamentos biológicos" explica la Dra. Santiago.
Aquí se incluyen tanto componentes genéticos como de estilo de vida. "Casi siempre hay un componente familiar. Los pacientes están genéticamente predispuestos y, por alguna razón, debutan con la psoriasis," señala la Dra. Santiago.
Además, fumar y el sobrepeso pueden empeorar la condición, "estar en sobrepeso también se ve que puede estar asociado no tan solo con empeorar la condición, sino que, mayormente, la respuesta a los tratamientos muchas veces en los pacientes tiende a ser un poquito más retante" puntualizó.
Los pacientes con sobrepeso pueden tener una respuesta reducida a tratamientos como los esteroides tópicos o los tratamientos sistémicos, posiblemente debido a una menor absorción de medicamentos o a una interferencia con la eficacia de los tratamientos biológicos. Además, tanto el sobrepeso como el tabaquismo están relacionados con estados de inflamación crónica en el cuerpo, lo cual agrava la naturaleza inflamatoria de la psoriasis y dificulta su control.
El tabaquismo también compromete el sistema inmunológico, afectando la capacidad del cuerpo para regular la inflamación y reparar la piel afectada. Estos factores de riesgo también aumentan la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares y metabólicas, complicando aún más la gestión de la psoriasis y afectando la salud general del paciente.
Para concluir, la Dra. Santiago recomendó protegerse del sol excesivo. "No es que no puedan coger sol" explica. "Pero obviamente si van a tener exposición solar, deben protegerse y no hacerlo de manera excesiva".
Fuente complementaria aquí.