Se espera que este enfoque innovador reduzca efectos secundarios no deseados y permita la administración de insulina en forma de cápsulas o trozos de chocolate sin azúcar.
En el mundo hay alrededor de 425 millones de personas que padecen diabetes, de las cuales aproximadamente 75 millones se inyectan insulina diariamente. Sin embargo, se anticipa un futuro prometedor, ya que científicos han descubierto una nueva forma de suministro que podría reemplazar las incómodas jeringas o bombas de insulina.
Características claves de la nueva insulina
Los nanoportadores de insulina con recubrimiento especial consiste en encapsular la insulina en vehículos microscópicos recubiertos con un polímero de quitosano/glucosa. Estos permiten una administración precisa de insulina en el cuerpo.
Además, una capa protectora específica protege la insulina de la descomposición en el estómago y las enzimas digestivas, descomponiéndose únicamente en el hígado para una liberación controlada de insulina en respuesta a niveles altos de azúcar en sangre.
Este enfoque innovador no solo busca reducir efectos secundarios no deseados, como hipoglucemia y aumento de peso, sino que también permite la administración de insulina en forma de cápsulas o incluso de trozos de chocolate sin azúcar para mayor comodidad de los pacientes.
Resultados positivos en pruebas preclínicas
Las pruebas preclínicas realizadas en nematodos, ratones, ratas y babuinos, han arrojado resultados alentadores. Además, la reducción dosis-dependiente de los niveles de glucosa en sangre sin eventos adversos marca un hito significativo en la búsqueda de tratamientos más efectivos para la diabetes.
Según Nicholas J. Hunt de la Universidad de Sydney y Victoria Cogger, líderes del proyecto, este enfoque ofrece una administración más precisa y amigable para el paciente. Asimismo, la liberación controlada de insulina depende de las necesidades del paciente, evitando la liberación masiva que a menudo ocurre con las inyecciones convencionales.
El camino Hacia ensayos clínicos en humanos
El equipo de investigación tiene la mira puesta en ensayos clínicos en humanos, programados para iniciar en 2025 bajo la dirección de la empresa derivada Endo Axiom Pty Ltd. Además, las tres fases de los ensayos clínicos se centrarán en evaluar la seguridad de la insulina oral y analizar la incidencia de hipoglucemia en pacientes sanos y aquellos con diabetes tipo 1.
Los investigadores están entusiasmados con la posibilidad de replicar los resultados observados en babuinos. Esto podría representar un avance significativo en el tratamiento de la diabetes. Además, la rigurosa evaluación de la calidad y la colaboración con médicos garantizarán la seguridad de los sujetos de prueba durante los ensayos.
El futuro de la insulina sin agujas
Si los ensayos clínicos tienen éxito, se espera que la nueva forma de insulina esté disponible para uso general en un plazo de 2 a 3 años. Este avance representa una prometedora perspectiva para los millones de personas en todo el mundo que padecen diabetes, brindándoles nuevas posibilidades y mejorando su calidad de vida.
En resumen, la insulina sin agujas podría dejar de ser un sueño para convertirse en una realidad tangible. Además, ofrecería a los pacientes una opción más cómoda y efectiva para gestionar su enfermedad. Por lo tanto, la ciencia avanza hacia un futuro donde la administración de insulina se transforma, brindando esperanza a aquellos que dependen de este tratamiento vital.
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