Aunque la metformina es un medicamento común para tratar la diabetes y tiene beneficios cardiovasculares y oncológicos, algunos estudios sugieren que puede incrementar el riesgo de gota.
La gota es una enfermedad inflamatoria articular causada por la acumulación de cristales de urato monosódico. Su prevalencia ha aumentado, afectando al 1% de la población adulta. La prediabetes, una condición con niveles de glucosa en sangre elevados pero no lo suficiente para ser diagnosticada como diabetes, es un factor de riesgo para la gota.
En una conferencia durante el congreso más importante de reumatología, EULAR, se conversó del estudio dirigido por J.Marrugo, realizado en Brigham and Women's Hospital, el cual evaluó el riesgo de gota en adultos prediabéticos que iniciaron tratamiento con metformina. El estudio incluyó a 21,758 adultos pre diabéticos tratados con metformina entre 2002 y 2014.
Este estudio de cohorte retrospectivo utilizó datos de registros electrónicos de Brigham and Women's Hospital. Se incluyeron 21,758 adultos prediabéticos que iniciaron metformina entre 2002 y 2014. Se hizo un seguimiento de hasta 12 años, para identificar casos de gota. La exposición se definió como el inicio de metformina y el resultado como el diagnóstico de gota. Se emplearon modelos de regresión de Cox para evaluar la asociación entre la metformina y el riesgo de gota.
El riesgo de gota fue significativamente mayor en los adultos prediabéticos que iniciaron metformina. La tasa de incidencia de gota fue de 2.1 por cada 1,000 personas-año en los que tomaron metformina, en comparación con 1.3 por cada 1,000 personas-año en los que no lo hicieron. Los hombres presentaron un riesgo mayor que las mujeres.
Los resultados indicaron que estos pacientes tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar gota, en comparación con aquellos que no tomaron metformina, especialmente en hombres.
Según el Dr. Oscar Soto, destacado reumatólogo, quien además se encuentra en representación de la Revista MSP durante esta importante conferencia, "el estudio sobre la relación entre la prediabetes, el uso de metformina y el riesgo de gota es muy interesante, debido a sus hallazgos sobre la prevención de esta enfermedad, ya que la diabetes ha sido asociada con un aumento en la incidencia de gota, pero hasta ahora no había estudios específicos que clarifican esta relación. Sin embargo, este estudio se centró en una etapa previa al desarrollo de la diabetes, es decir, en la prediabetes, usando los niveles de hemoglobina glicosilada como referencia".
Además, añadió que "el objetivo del estudio fue determinar si el tratamiento de la prediabetes con metformina, un enfoque cada vez más popular, podría reducir la incidencia de complicaciones asociadas con la diabetes, como la gota. Lo que pudieron probar fue precisamente eso, que el los pacientes tratados con metformina tuvieron menos incidencia de gota, lo que nos demuestra una vez más, que esta asociación es importante".
Los resultados sugieren que la metformina puede estar asociada con un mayor riesgo de gota en adultos prediabéticos. Los mecanismos posibles incluyen un aumento en los niveles de ácido úrico en sangre o alteraciones en el metabolismo del urato, conduciendo a la acumulación de cristales en las articulaciones.
El inicio de metformina en adultos prediabéticos se asocia con un mayor riesgo de gota, particularmente en hombres. Aunque este estudio es observacional y no puede establecer causalidad, proporciona información importante para la gestión de la prediabetes y el uso de metformina.