Si bien la eficacia contra la infección no fue evaluada directamente, los hallazgos son prometedores.
Un estudio publicado en The Lancet sugiere que una inyección anual de lenacapavir podría ser suficiente para prevenir el VIH. Aunque se trata de un ensayo en fase 1, centrado en seguridad y farmacocinética, los resultados indicaron que los niveles del fármaco en sangre serían adecuados para la prevención.
Si bien la eficacia contra la infección no fue evaluada directamente, los hallazgos son prometedores y refuerzan el avance en la lucha contra una enfermedad que ha causado más de 40 millones de muertes y 1,3 millones de contagios anuales.
"Por comparativa con los niveles que se alcanzan en sangre, lo esperado es que se obtuviesen resultados similares, pero habrá que hacer ensayos clínicos para estar seguros", señaló José Alcamí, director científico de la Unidad VIH en el Hospital Clinic de Barcelona, desde la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) en San Francisco.
El lenacapavir, un antiviral de la farmacéutica Gilead ya aprobado en combinación con otros antirretrovirales, ha demostrado en ensayos previos su eficacia en la prevención del VIH mediante inyecciones subcutáneas semestrales.
La posible incorporación de una inyección intramuscular anual, según lo señala el medio BBC News, podría mejorar la adherencia al tratamiento, en contraste con opciones como Truvada, que requiere una toma diaria. Sin embargo, su alto costo,unos 20.000 euros anuales en España y el doble en EE. UU. representa una barrera, especialmente en los países con mayor necesidad.
Bonaventura Clotet, director del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, presenció el primer caso de sida descrito en España en 1981, durante su residencia en Medicina Interna en el Hospital Universitario de la Vall d´Hebron de Barcelona. Desde entonces, destaca el enorme avance en la lucha contra la enfermedad, aunque señala que la accesibilidad sigue siendo un desafío.
"Con una inyección al año, sería posible tener ciudades y países enteros libres de sida porque no hubiese nuevas infecciones, pero no me imagino que lo vayan a hacer económico", agregó Clotet, también desde San Francisco.
Clotet destaca la importancia de identificar a las poblaciones que más se beneficiarían de los nuevos fármacos de larga duración, como quienes no pueden tomar Truvada por problemas renales o las mujeres en África subsahariana, donde la adherencia al tratamiento oral es un desafío y una inyección anual facilitaría su administración.
Dentro de esta revolución en los tratamientos contra el VIH, existen otras opciones de acción prolongada, como Cabenuva, que requiere dos inyecciones bimestrales, aunque su alto costo lo hace inaccesible para muchas personas en países de bajos recursos. La compañía ViiV ya trabaja en versiones que permitan administrar el tratamiento cada seis meses.
El lenacapavir actúa bloqueando la cápside del VIH, evitando que el virus se reproduzca e infecte nuevas células. Su mecanismo de acción permite que dosis muy pequeñas sean efectivas durante largos periodos.
Javier Martínez Picado, investigador principal de IrsiCaixa y profesor ICREA, destaca que la preferencia por un tratamiento de larga duración varía según cada persona. Algunos prefieren las pastillas, mientras que otros valoran inyecciones o incluso implantes de liberación prolongada, como los utilizados en anticonceptivos.
Para quienes tienen un alto riesgo de infección, un tratamiento prolongado representa una ventaja significativa, aunque subraya que la PrEP solo protege contra el VIH y no contra otras infecciones de transmisión sexual. También advierte que, al tratarse de inyecciones anuales, es crucial recordar su renovación a tiempo para mantener la protección.
Actualmente, la profilaxis preexposición (PrEP) está disponible en dos formatos: una pastilla diaria o una inyección bimestral. Cuando se usa correctamente, su eficacia supera el 90%. En España, la versión oral tiene un costo de aproximadamente 30 euros al mes. A pesar de su efectividad, en 2023 solo 3,5 millones de los 21,2 millones de personas que podrían beneficiarse de la PrEP la estaban recibiendo, según datos de Gilead.
Alcamí señala que, en los países más avanzados, la diferencia de precio dificulta que los nuevos medicamentos compitan con los tratamientos existentes. Sin embargo, "Gilead ha anunciado que lo va a dar gratis en los países de recursos medios y bajos, cediendo la explotación a instituciones sin ánimo de lucro".
"Esto podría hacer que este compuesto se podría utilizar antes en Sudáfrica que en España, algo que sería muy buena noticia para las mujeres sudafricanas, que son uno de los grupos más afectados por el VIH del mundo", añade.
