El VPH no siempre es sexual: Tipos cutáneos, su transmisión y por qué no están asociados con el cáncer

Experta explicó cómo las verrugas no sexualmente adquiridas se diferencian de las verrugas genitales, su aparición en la piel, los riesgos de contagio y las opciones de tratamiento disponibles.

Laura Guio

    El VPH no siempre es sexual: Tipos cutáneos, su transmisión y por qué no están asociados con el cáncer

    El virus del papiloma humano (VPH) es conocido principalmente por su vinculación con verrugas genitales, pero también existen verrugas que se transmiten por contacto no sexual.

    Por lo mismo, en una entrevista exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública con la Dra. Tania Gonzalez Santiago, dermatóloga, abordó el tema de las verrugas del VPH que no son sexualmente transmitidas 

    "Las verrugas de VPH que se transmiten sexualmente tienden a ser una familia de verrugas que se subclasifican con números más altos, como la 16 y la 18, que están asociadas a un alto riesgo de cáncer cervical." Explicó la dermatóloga.

     En cambio, las verrugas no sexuales se subclasifican con números más bajos como 1, 2, 3, 4 y 5. Esto significa que, aunque afectan la piel, no tienden a causar malignidades.

    Localización y características de las verrugas comunes

    Las verrugas no sexuales pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque son más comunes en manos y pies. 

    "Pueden aparecer en áreas como la cara, las extremidades, las rodillas, y en casos menos frecuentes, en el área genital o la cabeza", señaló la Dra. González.

    La más frecuente de todas es la verruga vulgar. "Es una papulita que aparece en la piel, y los pacientes la reconocen fácilmente porque tiene unos puntitos negros en su superficie. Es común en las manos y los pies", explicó la experta. Otra variante es la verruga plana, que tiende a extenderse por las piernas, sobre todo después del afeitado.

    "Las verrugas planas son más ´flat´ en su textura, en contraste con las papulitas de las verrugas vulgares", añadió la dermatóloga.

    Riesgos de transmisión y prevención

    Aunque el contacto directo con la piel de una persona infectada es una vía común de contagio, no todos los casos de transmisión ocurren de manera evidente. La Dra. González advirtió sobre los factores de riesgo que pueden facilitar la transmisión del VPH.

    "Las verrugas pueden contagiarse a través de objetos que hayan sido utilizados por alguien con verrugas, como navajas, toallas o equipos de gimnasio. La clave es que la piel debe tener alguna abrasión o corte para que el virus pueda penetrar", explicó.

    "Si le das la mano a alguien con verrugas en sus manos, y tu piel está intacta, el riesgo de contagio es bajo. Sin embargo, si tienes una herida, ya sea de un corte o una abrasión, el virus puede entrar más fácilmente", agregó.

    La prevención en la población infantil es un reto, debido a la facilidad con la que el virus se transmite en entornos compartidos, como escuelas o piscinas. "Si uno sabe que alguien tiene verrugas, lo mejor es evitar el contacto físico". Pero en lugares públicos como gimnasios o sillas de playa, la transmisión es más difícil de evitar, por lo cual se recomienda limpiar este tipo de implementos antes de utilizarlos.

    Tratamientos disponibles

    Aunque el sistema inmunológico puede eliminar las verrugas con el tiempo, este proceso puede durar entre 10 y 20 años. Por ello, muchos pacientes buscan tratamiento para eliminarlas antes de ese período prolongado.

     "Las verrugas se pueden remover quirúrgicamente, las verrugas se pueden cauterizar, pueden tratarse también con hidrógeno líquido, eso se llama crioterapia o criocirugía y también pueden usarse agentes tópicos antivirales que tienen la intención de destruir o quemar el área en donde ellas están afectada", explicó la dermatóloga.

    El mejor consejo es ser cuidadoso con los objetos de uso común y practicar una higiene adecuada, como limpiar superficies en las que otras personas puedan haber estado, como sillas de playa o equipos de gimnasio. No siempre se conocen los factores de riesgo, pero estar alerta a ellos puede ayudar a evitar la transmisión.

    "Así que los invito si tienen algún tipo de lesión en la piel que les preocupa ya sea en la manos, en los pies, o en su área genital que visiten a su dermatólogo, su médico, o ginecólogo, busquen ayuda de un experto de la salud que pueda hacerle el diagnóstico, educación y tratamiento correcto." Concluyó la Dra. González.


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