Desde 2018, el Departamento de Salud implementó una política que exige la vacunación contra el VPH para los estudiantes de escuelas públicas de 11 a 12 años como requisito para matricularse.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) representa uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de cánceres en diversas localizaciones anatómicas, por lo que es de gran relevancia a nivel global.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el VPH es responsable de aproximadamente el 99% de los casos de cáncer cervical, una de las neoplasias malignas más frecuentes en mujeres, con más de 600,000 casos diagnosticados anualmente en todo el mundo.
Además, este virus de transmisión sexual está asociado a una proporción significativa de cánceres de vulva, vagina, pene, ano y orofaringe, siendo responsable de cerca del 5% de los casos de cáncer en general.
A pesar de los avances científicos, los retos persisten. Las desigualdades en el acceso a la vacunación, la desinformación sobre la seguridad y eficacia de las vacunas, y las barreras culturales y económicas limitan su implementación en varias regiones, incluida Puerto Rico.
En este contexto, en una entrevista para la Revista Medicina y Salud Pública, la Dra. Mariela Alvarado, epidemióloga, mencionó diversos aspectos clave sobre los desafíos y avances en la lucha contra estos cánceres en la isla.
De hecho, uno de los principales, "son los retos de la vacunación. Hay mucha desinformación sobre la vacunación, mitos relacionados a los efectos de la vacuna y también el acceso."
La vacunación contra el VPH es necesaria para prevenir varios tipos de cáncer, pero la Dra. Alvarado señaló que la cobertura de la vacuna sigue siendo limitada.
Esto se debe, en parte, a las barreras económicas y de acceso, pues puede ser costosa para muchas personas, ya que "algunos planes médicos no cubren la vacuna del VPH y cuando la persona va a vacunarse, se da cuenta de que son costosas, pueden rondar entre los 150 dólares o más y son cerca de tres dosis dependiendo de la edad de la persona".
Esto hace que la prevención sea inaccesible para algunas poblaciones, limitando la efectividad de la estrategia de vacunación.
A pesar de estos obstáculos, la Dra. Alvarado reconoció avances importantes en la política de salud pública en Puerto Rico. Desde 2018, el Departamento de Salud implementó una política que exige la vacunación contra el VPH para los estudiantes de escuelas públicas de 11 a 12 años como requisito para matricularse.
Esta medida ha ayudado a aumentar las tasas de vacunación en la isla, y la Dra. Alvarado considera que ha sido un paso positivo en la lucha contra el VPH: "Este tipo de política ha sido bastante efectiva en términos de aumentar la tasa de vacunación en la población pediátrica, lo que contribuye a la prevención de cánceres relacionados al VPH, como el cáncer de cuello uterino, vulva, pene, ano, y orofaríngeo."
El VPH, como ella explicó, es un virus de transmisión sexual que puede permanecer en el cuerpo humano durante mucho tiempo sin causar síntomas.
Sin embargo, la experta recalcó que es importante acudir a la prevención a través de la vacunación, ya que algunos tipos de VPH pueden generar cánceres si no se detectan a tiempo.
"Debemos tener presente que el virus del VPH es una enfermedad que se transmite por contacto sexual de persona a persona, así que tenemos que protegernos al momento de tener relaciones sexuales. Pero también es importante vacunarnos," comentó la Dra. Alvarado.
"En adición a eso, las personas que tienen cuello uterino, deben de asistir a sus citas médicas con su ginecólogo para que puedan hacerse el examen de cernimiento que es el papanicolau y en adición el examen de los virus de HPV", añadió la epidemióloga.
Uno de los factores que más preocupa a la Dra. Alvarado es la falta de educación adecuada sobre el VPH y sus consecuencias.
Ella explicó que la desinformación sobre el virus, la vacuna y los cánceres relacionados, está presente en la sociedad, y dijo que "la falta de información ante cualquier condición de salud nos predispone a padecer de la enfermedad, porque no nos cuidamos, no reconocemos el factor de riesgo, no reconocemos los síntomas de alguna condición".
Por ello, considera vital llevar a cabo campañas educativas para eliminar mitos sobre la vacuna y enfocarse en transmitir información precisa a la población. "Debemos tratar de eliminar estos mitos o tratar de dar información correcta, sobre la vacunación," añadió.
Para esta estrategia dice que " debemos trabajar segmentando las poblaciones. Vamos a trabajar mensajes específicamente para los niños y adolescentes, mensajes para los adultos jóvenes, mensajes para los adultos mayores y también segmentando las profesiones". De esta forma habrá comunicación asertiva en las diferentes poblaciones y llegará el mensaje adecuado.
Finalmente y con respecto al futuro, la Dra. Alvarado propuso que se fortaleciera la colaboración entre diversas instituciones de salud, tanto públicas como privadas, para mejorar el acceso y la efectividad de los programas de prevención y tratamiento del cáncer relacionado con el VPH.
"Si unimos esfuerzos tanto en el área privada, en el campo de organizaciones sin fines de lucro y en el área comunitaria, yo creo que pudiésemos adelantar la agenda de mejorar la salud en el caso de los cánceres asociados al VPH", expresó.