El desequilibrio en los ritmos circadianos podría aumentar la probabilidad de desarrollar neoplasias

Los trastornos del sueño crónicos o por el desajuste en las transiciones entre vigilia y sueño, aumentan el riesgo de desarrollar neoplasias al alterar procesos biológicos como la regulación del ciclo de sueño y la función inmunológica.

Katherine Ardila

    El desequilibrio en los ritmos circadianos podría aumentar la probabilidad de desarrollar neoplasias

    Txomin Navajas, jefe del Servicio de Neurofisiología Clínica de Hospiten, ha explicado la compleja y bidireccional relación entre los trastornos del sueño y el cáncer, una cuestión que ha ganado atención en la investigación médica en los últimos años. 

    Según Navajas, la falta de sueño de calidad podría ser una de las causas del desarrollo de tumores, mientras que, por otro lado, los pacientes oncológicos sufren con frecuencia de problemas de sueño, lo que complica aún más su salud general.

    Alteraciones en el sueño aumentan la probabilidad de desarrollar neoplasias

    Un aspecto clave que menciona Navajas, es la alteración de los ritmos circadianos, que son fundamentales para la regulación del ciclo de sueño-vigilia. 

    Estos ritmos se ven profundamente influenciados por la exposición a la luz y la oscuridad, y juegan un papel importante en el control de muchas funciones biológicas, como la regulación del ciclo de sueño, el metabolismo y la función inmunológica. 

    Cuando los ritmos circadianos se desequilibran, ya sea por trastornos del sueño crónicos o por el desajuste en las transiciones entre vigilia y sueño, aumenta la probabilidad de desarrollar neoplasias. 

    En este contexto, la investigación reciente ha mostrado que las alteraciones del sueño pueden inducir una serie de mecanismos que favorecen la formación de tumores, contribuyendo al crecimiento y propagación de células cancerígenas.

    Insomnio en pacientes con cáncer 

    En cuanto a los pacientes diagnosticados con cáncer, el insomnio es uno de los problemas más prevalentes, y se presenta en un formato conocido como "insomnio mixto". Este tipo de insomnio es el resultado de una interacción entre la carga mental que representa el diagnóstico y las dificultades físicas derivadas de la propia enfermedad. 

    El dolor es uno de los principales factores que perturban el sueño de los pacientes oncológicos, ya que tiende a intensificarse durante la noche debido a una disminución natural de las hormonas que alivian el dolor. 

    Estas hormonas, como la serotonina y la melatonina, tienen niveles más bajos mientras dormimos, lo que incrementa la sensación de dolor por la noche, dificultando aún más el descanso.

    Más enfermedades asociadas a los trastornos del sueño

    El especialista también abordó cómo los trastornos del sueño afectan no solo a los pacientes con cáncer, sino a la salud general de todas las personas. Explicó que el sueño influye en todos los órganos del cuerpo, y dormir mal puede tener repercusiones graves en diversas condiciones de salud

    Entre los problemas que pueden ser exacerbados por una mala calidad del sueño se encuentran enfermedades como las demencias, el Parkinson, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la obesidad. 

    De hecho, el sueño adecuado es crucial para el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico, el equilibrio hormonal y la reparación celular, lo que explica por qué las alteraciones en este proceso biológico pueden desencadenar o agravar diversos trastornos médicos.

    Navajas recomendó cuidar la calidad del sueño, especialmente teniendo en cuenta que las personas pasan aproximadamente un tercio de su vida durmiendo. "El sueño es esencial para la salud y el bienestar. Es vital prestar atención a cómo dormimos y a la calidad de nuestro descanso, ya que tiene un impacto directo en nuestra salud física y mental", concluyó el experto. 

    Fuente consultada aquí.

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