A pesar de su prevalencia, muchos hombres desconocen los riesgos asociados con este virus y la importancia de la vacunación, que puede prevenir tanto la transmisión del virus como los cánceres relacionados.
El virus del papiloma humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes a nivel mundial, y aunque tradicionalmente se ha asociado con el cáncer cervical en mujeres, su impacto en los hombres es igualmente significativo.
El Dr. David Cotto, especialista en enfermedades infecciosas, habla sobre los riesgos del virus del papiloma humano (VPH) en los hombres y la importancia de la vacunación como medida preventiva.
El Dr. Cotto explica que el VPH afecta tanto a hombres como a mujeres: "Este virus ataca a cualquier persona. El VPH entra al cuerpo a través del contacto directo, ya sea oral, genital o anal.
El Dr. añade que "existen ciertos serotipos del VPH que solo causan verrugas benignas, pero hay otros más agresivos que pueden causar cáncer. Entre ellos se encuentran el cáncer orofaríngeo, de pene y anal en los hombres".
El especialista destaca que cualquier cambio en el cuerpo debe ser motivo de consulta médica lo más pronto posible para un diagnóstico pertinente.
"Es importante acudir al médico si notamos cualquier alteración. En las etapas iniciales, el VPH puede ser asintomático, pero conforme la lesión crece, pueden aparecer síntomas más severos, como sangrado y dolor en el área anal, dificultades para tragar, o lesiones visibles en el pene, que variarán dependiendo de la gravedad de la lesión".
El Dr. Cotto señala que, aunque los métodos de detección para hombres no están tan extendidos como en las mujeres, existen pruebas disponibles para ciertos grupos de riesgo.
Pero en hombres anal para personas de alto riesgo, personas que viven con VIH para personas que practican sexo anal
"Para los hombres existe el papanicolau, especialmente aquellos que viven con VIH o que practican sexo anal, es una herramienta clave para detectar el VPH en personas con alto riesgo".
"Además, el VPH también puede detectarse en la mucosa oral, aunque esta área aún está en fase de investigación. Es importante recordar que la presencia del virus no siempre indica que haya cáncer, pero se debe hacer un seguimiento adecuado".
El Dr. Cotto explica cómo el sistema inmune puede combatir el VPH en algunos casos: "Si el sistema inmune es fuerte, en muchas ocasiones puede eliminar el virus sin que se desarrolle cáncer"
Por otro lado, el especialista hace énfasis en consultar siempre así nuestros hábitos sean saludables."Las vacunas son una herramienta útil para reforzar el sistema inmune contra el virus, por lo que siempre es recomendable consultar con el médico para saber si el sistema inmune está lo suficientemente fuerte como para evitar efectos adversos".
Aunque el VPH tiene más de 200 serotipos, la vacuna disponible protege contra los más peligrosos: "La vacuna no cubre todas las cepas del VPH, pero sí protege contra al menos 9 serotipos, incluidos aquellos más comunes que causan verrugas benignas, como el 6 y el 11, y los serotipos más asociados al cáncer, como el 16 y el 18".
El Dr. Cotto recomienda vacunar a los niños antes de su exposición al virus: "Antes de los 15 años, usualmente son dos dosis. Si el sistema inmune no está en su mejor estado, se recomiendan tres dosis. Si es mayor de 15 años, también se recomiendan tres dosis. La edad ideal para comenzar la vacunación es entre los 9 y 12 años, y se puede extender hasta los 26 años.
Sin embargo, el Doctor realiza una aclaración importante para los otros grupos de edad "si no se ha vacunado en ese rango de edad, para personas entre 26 y 45 años, se evaluará el riesgo versus el beneficio, y se administrará la vacuna a quienes deseen recibirla.Recomiendo que nunca es tarde para vacunarse".
Sobre la preocupación por la fertilidad, el Dr. Cotto aclara que no hay evidencia de efectos negativos directos: "Todas las vacunas pueden tener efectos secundarios relacionados con el sistema inmune, pero no se ha demostrado que la vacuna contra el VPH tenga un impacto en la fertilidad masculina".
El Dr. Cotto explica que el uso de preservativos puede reducir el riesgo, pero no lo elimina por completo: "El VPH se transmite por contacto de piel a piel y mucosa a mucosa, por lo que aunque el preservativo protege el área genital, no cubre todas las zonas adyacentes. Si el virus está presente en estas áreas, puede transmitirse, y si es una cepa que causa verrugas o cáncer, existe el riesgo de contagiar a la pareja sexual".
Por último, el Dr. Cotto hace un llamado a la concientización sobre el VPH y la importancia de la vacunación.
"Es crucial que todos nos informemos sobre el VPH, sus riesgos y la importancia de la vacunación. La educación debe ser libre de juicios y realizada con sensibilidad para tomar decisiones informadas y adecuadas".