Profesores, investigadores, y catedráticos se expresaron dramáticamente preocupados por la determinación anunciada en una orden ejecutiva del Presidente Donald Trump.
Un consenso apabullante se dejó sentir esta semana entre científicos de tres universidades de la Isla, sobre la decisión del Presidente de Estados Unidos de separarse de la Organización Mundial de la Salud, mientras el gobierno de Puerto Rico guarda un silencio ensordecedor.
Profesores, investigadores, y catedráticos de la Pontificia Universidad Católica, el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, y de la Universidad de Servicios de salud de Ponce (PHSU), se expresaron dramáticamente preocupados por la determinación anunciada en una orden ejecutiva del Presidente Donald Trump.
Al coro de voces se unió ayer el presidente del Colegio de Médicos, el Dr. Carlos Díaz, que declaró que la orden de Trump es muy triste y pone en peligro la estabilidad sanitaria de Estados Unidos y Puerto Rico.
"Esto es muy triste. Podrán decir lo que quieran de la OMS, que allí hay corrupción, que hay unos líderes que allá hacen lo que quieran, pero esto nos aísla de lo que está pasando en el mundo. Estados Unidos no puede hacerse el rey y el titán de la llanura como si el resto del mundo no valiera nada", dijo Díaz en una entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública.
El líder médico afirmó que Estados Unidos debe aprender que muchas investigaciones científicas novedosas vienen de Europa, Asia y África."Tenemos muchos conocimientos de hallazgos de ellos. No podemos salirnos del mundo porque este es un planeta globalizado. Tenemos que mantenernos enterados y monitoreando enfermedades y epidemias en otras partes del mundo", manifestó Díaz.
Por su parte, el destacado investigador Diego Zavala de la Escuela de Medicina de Ponce (PHSU), criticó la decisión presidencial de cortar de inmediato la comunicación de los Centros de Control de Enfermedades Transmisibles (CDC) con la OMS.
"Esta es una organización precipitada y a largo plazo significa que la OMS va a tener que buscar financiamiento de otra manera, ya que Estados Unidos es el principal aportador económico de la institución", dijo el Doctor Zavala a MSP.
El también epidemiólogo recordó que el año pasado, el presupuesto de la OMS fue 10 billones de dólares y de eso Estados Unidos, aportó un poco más de un billón. Otra parte importante, explicó, son las donaciones adicionales científicas de EU. "China, el otro aportador importante, ofrece menos de la mitad que lo que financia Estados Unidos", declaró.
Zavala expresó preocupación por el futuro de la entidad regional Organización Panamericana de la Salud, que se deriva de la OMS y adelantó que se afectará el proyecto de la entidad que ha considerado la violencia como un problema de salud pública.
En torno a esta iniciativa, Puerto Rico y el Caribe participan de forma destacada y todo esto puede venirse abajo a la vez que la isla y el Caribe perderán el insumo importante de la OMS en temas de pandemias, investigaciones científicas y tópicos fundamentales como el VIH-SIDA.
Mientras la academia se expresa, el designado Secretario de Salud Víctor Ramos, la gobernadora Jennifer González y la Rectora del Recinto de Ciencias Médicas, Myrna Quiñones Feliciano, han guardado silencio. Las autoridades de Puerto Rico parecen temerosas de que una crítica a la iniciativa de Trump, pueda significar el corte de fondos federales para la isla. Tampoco han expresado si el aislamiento relacionado con el divorcio de la OMS puede subsanarse con iniciativas cívicas o académicas privadas.
De su parte, doctoras Karen Agosto y Hesmy Sánchez dijeron por separado estar altamente preocupadas por la intención del Presidente Donald Trump de desvincular a la Organización Mundial de la Salud del gobierno de Estados Unidos, mientras expertos estadounidenses se alarmaron por una reciente directriz federal en ese mismo sentido.
La Doctora Agosto, profesora de la Facultad de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, reconoció que los reclamos de mejorar la OMS no son exclusivos de Trump y en algunas instancias salieron a relucir tras la reciente pandemia de COVID 19.
"Si se puede mejorar la organización, pero para eso hay que estar adentro de la entidad", dijo la experta en una entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública, en la que también reconoció que debe pensarse en una mayor aportación de China que paga solo 39 millones de dólares, por pertenecer al organismo. Estados Unidos paga 500 millones de dólares, lo que Trump considera desproporcionado.
La Doctora Agosto recordó que también ha habido exigencias de mayor transparencia en asuntos como el manejo de la pandemia reciente. La experta dijo que si finalmente se da la separación total de la OMS de Estados Unidos, la nación y la isla enfrentarán "retos y desafíos" sobre la transmisión de infecciones, la prevalencia de enfermedades y el desarrollo de actividades para atender y prevenir problemas de salud.
"Tendríamos lagunas en la participación de decisiones globales sobre la salud y perderemos intercambios científicos que solo se logran ante las limitaciones políticas con la mediación de la OMS", dijo Agosto.
La educadora estimó que Puerto Rico podría participar en la entidad aunque Estados Unidos la abandone, pero tendría que ocurrir a través de científicos y expertos particulares.
De su lado, la Doctora Hesmy González, profesora del Colegio de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, afirmó que las repercusiones negativas tendrán impacto no solo en Estados Unidos sino en el mundo.
"Esta organización genera datos que permiten realizar investigaciones y perderíamos influencia en las decisiones que se toman en el planeta", dijo González, una destacada epidemióloga del programa de salud de la PUCPR.
"Estamos ante una crisis que puede recortar los ingresos económicos de la OMS y, a la larga, cortar los servicios que la entidad ofrece", dijo la científica al recordar que la mala relación de Trump y la entidad parece estar relacionada con conflictos surgidos en la pandemia de COVID.
"La pandemia no se manejó del mejor modo porque hubo una emergencia global, pero la postura de Trump parece estar vinculada con la actitud de mucha gente que tiene una mala impresión de la ciencia porque no la conoce", manifestó Hesmy en entrevista con Revista MSP.