La radioterapia para el cáncer de próstata es tan efectiva como la cirugía radical. La elección del tratamiento debe ser evaluada de manera multidisciplinaria, considerando factores como la edad y condiciones de salud asociadas.
En los últimos años, el campo del tratamiento del cáncer de próstata ha experimentado avances significativos, especialmente con la introducción de la radioterapia de precisión. Por eso desde la Revista MSP, decidimos conversar con el Dr. Roberto Santiago, radio-oncólogo adscrito al Hospital Auxilio Mutuo, quien ahondó sobre la evolución de estas terapias y su impacto en la calidad de vida de los pacientes.
El Dr. Santiago comenzó explicando que "en radioterapia oncológica ha habido una gran revolución gracias a los avances tecnológicos, tanto en la capacidad de poder enfocar la radiación a solamente los tejidos cancerosos, como en las imágenes que se pueden realizar para poder planificar la radioterapia de forma precisa".
"Para que tengan una idea, hace 10 años, la mayoría de los pacientes se trataban con aproximadamente 44 radioterapias a la próstata, y, a medida que hemos podido enfocar la radiación, pudimos bajarla a 39, después a 28 y en algunos casos se ha podido bajar a 20", comenta.
De hecho, el experto menciona que, en casos selectos, se puede dar un curso de radioterapia efectivo solamente en cinco tratamientos.
Esta notable reducción en el número de tratamientos es posible gracias a las técnicas de radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y radioterapia de arco volumétrico modulado (VMAT), que permiten dirigir múltiples rayos de baja intensidad hacia un punto específico, donde se concentra la dosis necesaria para atacar el tumor.
"Cada uno de los rayos es muy tenue como para hacerle daño a los tejidos normales, pero en el centro de intersección, se forma un punto de dosis alta de radiación. Nosotros hacemos este punto, sea el tejido canceroso".
Ahora bien, la braquiterapia también ha visto avances significativos. Según el experto, "antes se necesitaba implantar aproximadamente de 60 a 75 semillas radioactivas en la próstata y estas contenían en su interior un radioisótopo".
Con la modernización de este tratamiento, ahora se utilizan catéteres temporales que se retiran tras el procedimiento, eliminando la necesidad de tener semillas permanentes en el cuerpo del paciente. "Por cada uno de esos catéteres que está estratégicamente implantado en diferentes partes de la próstata, se pasa una fuente radioactiva de alta tasa y se va cambiando de posición para una radioterapia precisa".
Esto, además de reducir las complicaciones asociadas con los implantes permanentes, también permite una mayor comodidad para los pacientes. "El paciente se da de alta sin ningún tipo de material ajeno a su cuerpo, no va a tener ninguna semilla metálica ni un material radioactivo en su cuerpo".
Finalmente, cuando se trata de la efectividad de la radioterapia, el Dr. Santiago explica que "la evidencia científica por estudios clínicos internacionales, es que la radioterapia para cáncer de próstata es igual de efectiva que la cirugía radical de próstata".
Esto significa que los pacientes no deben sentirse en desventaja al optar por la radioterapia en lugar de la cirugía.
"Son dos tratamientos igual de efectivos y a cada paciente hay que evaluarlo de una forma multidisciplinaria", dice. "Por diferentes razones, que pueden incluir la edad, enfermedades comórbidas al cáncer de próstata como diabetes, obesidad, problemas cardiovasculares o respiratorios, puede ser que a algunos pacientes les convenga más la radioterapia y otros a los que les convenga más la cirugía".