El cáncer de próstata se ha posicionado como la principal causa de muerte en hombres en Puerto Rico, superando las tasas de mortalidad en otras regiones de Estados Unidos.
En el marco del mes de concienciación del cáncer de próstata, la Revista de Medicina y Salud Pública conversó en exclusiva con el urólogo Dr. Gilberto Ruiz Deyá, quien alertó del aumento en la incidencia del cáncer de próstata en Puerto Rico.
"La mortalidad por cáncer de próstata en Puerto Rico es la más alta en los Estados Unidos", aseveró. En la isla, esta condición es la primera causa de muerte, mientras que en los EEUU ocupa el segundo lugar.
Estudios recientes han demostrado que los puertorriqueños tienen una mayor mortalidad por cáncer de próstata, seguida de los cubanos. Este patrón podría estar vinculado a factores genéticos y a hábitos de vida, como una dieta alta en grasas y azúcares.
"Nuestra genética tiene un papel clave, pero también debemos considerar el impacto de lo que comemos y cómo vivimos", agregó.
Vea el programa completo aquí.
Según el especialista, aunque la genética es un factor de riesgo significativo, no es la única causa. "En Puerto Rico, los estudios genéticos no han encontrado una relación directa con nuestra ascendencia africana, pero hay algo llamado epigenética", afirmó. "Lo que hacemos, como fumar o consumir una dieta alta en grasas, puede modificar nuestro ADN y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer".
El urólogo también señaló el papel que juega la dieta y el estilo de vida en la prevención del cáncer de próstata, y señaló que una alimentación alta en azúcar y carne roja ha demostrado estar relacionada con un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
"La inflamación causada por una mala nutrición puede contribuir al desarrollo del cáncer".
Uno de los puntos clave de la conversación fue el diagnóstico a tiempo, un tema que el Dr. Ruiz Deyá calificó como esencial. Para esto, se tienen en cuenta el examen de sangre para medir el antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) y el examen rectal.
"El puertorriqueño tiene la mortalidad más alta, y por eso, es crucial detectar el cáncer de manera temprana", dijo. "Aunque muchos pacientes evitan el examen rectal por vergüenza o miedo, es una herramienta esencial, especialmente en casos donde el tumor no produce PSA".
El cáncer de próstata, como explicó, puede variar en su agresividad. Mientras que algunos tumores crecen lentamente, otros son sumamente agresivos, afectando hasta al 20% de la población masculina, particularmente en Puerto Rico. Por ello, el especialista hizo hincapié en la importancia de realizarse estos exámenes de forma anual a partir de los 50 años, o antes si se tiene un historial familiar de cáncer de próstata.
Afortunadamente, los avances médicos en los últimos cinco años han ofrecido nuevas esperanzas para los pacientes con cáncer de próstata.
"Los tratamientos han evolucionado; ya no solo nos centramos en extirpar el tumor, sino en garantizar una mejor calidad de vida", destacó el especialista.
Actualmente, existen múltiples enfoques quirúrgicos, desde la cirugía abierta hasta la laparoscopía tridimensional y la cirugía robótica.
Para los pacientes con tumores avanzados, los avances en medicamentos orales que controlan la producción de testosterona han cambiado la historia de la enfermedad.
"Antes, cuando las inyecciones dejaban de funcionar, no había más opciones. Hoy, tenemos medicamentos selectivos que aumentan la supervivencia de los pacientes", concluyó. "El miedo y la falta de educación no pueden ser excusas para evitar un chequeo que puede salvar vidas", concluyó.