Una alimentación adecuada proporciona los nutrientes esenciales necesarios para el crecimiento óptimo del feto y del lactante.
La nutrición de la madre durante el embarazo y la lactancia tiene una influencia crucial en el desarrollo y bienestar del bebé, ya que una alimentación adecuada proporciona los nutrientes esenciales necesarios para el crecimiento y desarrollo óptimos del feto y del lactante.
Requerimiento de calorías durante el embarazo
La Licenciada Wanda González, nutricionista, dietista y fisióloga del deporte, resalta que “los requerimientos calóricos van a depender del peso que mamá tuvo antes del embarazo”.
Según explica la Lcda. González, en las primeras 14 semanas o el primer trimestre del embarazo, el requerimiento de calorías no será diferente al que requiera en mujeres de su edad, estatura y peso.
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En el segundo trimestre se aumenta el requisito de calorías, “pudiese ser un aproximado de 340 calorías adicionales al total que se sumó inicialmente” dijo la Lcda. González. Asimismo, en el tercer trimestre se produce un incremento aún mayor en la cantidad de calorías recomendadas.
La Licenciada resalta que “si nos restringimos en los alimentos, esto va a hacer que no estemos consumiendo lo que nuestro cuerpo necesita y a la misma vez la cantidad de nutrientes que el bebé necesita para su desarrollo”.
Nutrición durante el embarazo y la lactancia
La lactancia no solo ayuda a recuperar el peso que tenía la madre antes del embarazo, si no que también ayuda a la recuperación de los órganos después del parto, por ello es que es importante tener una ingesta adecuada durante ambas etapas.
La Lcda. González enfatiza la importancia de la hidratación durante el embarazo y la lactancia, donde recomienda que las mujeres embarazadas consuman alrededor de 10 tazas de agua al día, mientras que para las madres lactantes tomen aproximadamente 13 vasos de agua diarios.
Durante el embarazo y la lactancia, ciertos nutrientes y sustancias pueden tener un impacto significativo en la salud y el desarrollo del feto y del bebé. Aquí hay más información sobre cada uno de los elementos mencionados:
Ácido fólico: Es crucial para el desarrollo adecuado del tubo neural del feto y puede ayudar a prevenir defectos de nacimiento. El ácido fólico no solo se encuentra suplementos, si no que también se puede encontrar en los vegetales de color verde oscuro, lentejas y cereales que sean fortificados.
Hierro: La deficiencia de hierro puede llevar a la anemia en la madre y afectar el crecimiento y desarrollo del bebé. Es importante asegurarse de obtener suficiente hierro a través de suplementos y de alimentos como: carnes, legumbres, vegetales verdes oscuros y cereales fortificados.
Yodo: Es esencial para la producción de hormonas tiroideas, que son fundamentales para el desarrollo neurológico del feto y el correcto funcionamiento de la tiroides materna durante la lactancia. Se puede encontrar en lácteos, huevos, mariscos y sal de mesa.
Colina: Es un nutriente esencial para el desarrollo del cerebro y la memoria. Se ha demostrado que una ingesta adecuada de colina durante el embarazo y la lactancia puede tener beneficios para el desarrollo cognitivo del bebé. Los alimentos que la aportan son: huevos, carnes y legumbres.
Alimentos con un consumo moderado o nulo
Mariscos: Algunos mariscos contienen altos niveles de mercurio, que puede ser perjudicial para el desarrollo neurológico del feto y del bebé. Se recomienda limitar el consumo de mariscos y elegir opciones seguras con bajos niveles de mercurio.
Bebidas alcohólicas: El consumo de alcohol durante el embarazo y la lactancia se asocia con un mayor riesgo de defectos de nacimiento, retraso en el desarrollo y problemas de comportamiento.
Bebidas con cafeína: La cafeína puede cruzar la placenta y afectar al feto. El exceso de cafeína se ha relacionado con un mayor riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y bajo peso al nacer.
La Lcda. González resalta que “los alimentos que ingerimos tiene un impacto en nuestra salud en general y en este caso no solo tiene un impacto en la salud de la madre, si no que también tiene un impacto en la salud de bebé” por ello “los alimentos que seleccionemos deben ser los más adecuados y densos nutricionalmente”.