Enfoques de expertos en antropología forense y el uso de inteligencia artificial así como otros métodos científicos se han usado, para recrear la cara de estas figuras históricas del catolicismo.
La ciencia ha emprendido un fascinante viaje para reconstruir los rostros de figuras históricas, desde los primeros humanos de la Edad de Piedra hasta personalidades más contemporáneas. Dos de las figuras más emblemáticas en este proceso son Jesús y María Magdalena, dos protagonistas centrales en la religión católica.
En 2002, Popular Mechanics presentó "El Verdadero Rostro de Jesús", donde expertos en antropología forense utilizaron métodos precisos para recrear la posible apariencia física de Jesús. El investigador Richard Neave lideró este proyecto al analizar cráneos de semitas galileanos de la época de Jesús, aplicando tomografías y herramientas de modelado 3D para visualizar su rostro.
Aunque la representación no pudo determinar su cabello y tono de piel, se utilizaron dibujos antiguos para complementar estos detalles. Esta aproximación, aunque no exacta, ofreció una visión más cercana a la verdad histórica, según los expertos.
En un enfoque más contemporáneo, el fotógrafo Bas Uterwijk utilizó la inteligencia artificial a través de Artbreeder para crear una imagen del rostro de Jesús. Basándose en numerosas representaciones artísticas y pinturas clásicas, incluyendo obras icónicas como el "Salvator Mundi" de Leonardo da Vinci, esta versión ofrece una interpretación moderna del rostro del hijo de Dios.
En cuanto a María Magdalena, en 2019 se llevó a cabo un examen médico-quirúrgico detallado de las reliquias asociadas con esta figura, incluyendo fragmentos óseos y un mechón de cabello. Aunque la autenticidad de estos restos es debatida, el estudio generó una reconstrucción digital de cómo pudo haber lucido en vida.
Otro estudio brasileño en 2015 también propuso una reconstrucción facial científica de María Magdalena, basándose en fotografías del cráneo asociado con sus reliquias. Esta iniciativa aportó una perspectiva adicional sobre la apariencia de esta seguidora de Jesús.
En definitiva, estos esfuerzos científicos y artísticos nos acercan a imaginar cómo pudieron haber sido los verdaderos rostros de Jesús y María Magdalena, dos figuras históricas que han dejado un profundo legado en la historia y la cultura.
Desde sus orígenes en diciembre de 2002, el artículo "El Verdadero Rostro de Jesús" de Popular Mechanics ha sido un hito en la reconstrucción de rostros históricos. Esta iniciativa marcó el inicio de una serie de esfuerzos científicos por recrear figuras icónicas, desde humanos de la Edad de Piedra hasta la realeza europea. Incluso, un diseñador ha utilizado aprendizaje automático para reconstruir los rostros de emperadores romanos.
La representación de Jesús como un hombre de cabello largo, piel clara y ojos claros, aunque familiar, es cuestionada por la ciencia. Los expertos apuntan a la descripción bíblica de Jesús en el Evangelio de Mateo, donde no se mencionan rasgos físicos distintivos que lo diferenciaran de sus discípulos. Esta ausencia de detalles físicos en el Nuevo Testamento ha llevado a la imaginación de artistas y científicos.
Richard Neave y su equipo utilizaron métodos de antropología forense para recrear la posible apariencia de Jesús. Tomando cráneos de semitas galileanos de la época, aplicaron tecnología 3D para modelar su rostro. Sin embargo, detalles como el color del cabello y los ojos se basaron en dibujos antiguos y evidencia arqueológica.
Un campo emergente, la antropología forense, también ha contribuido a esta búsqueda. Científicos británicos y arqueólogos israelíes han utilizado métodos similares a los de la policía para resolver crímenes, reconstruyendo lo que creen es la imagen más precisa de Jesús. Esta recreación se basó en cráneos semitas de la época y datos antropológicos, proporcionando una visión más cercana a cómo podría haber lucido Jesús en vida.
En cuanto a María Magdalena, un estudio en 2019 examinó reliquias asociadas con ella para crear una reconstrucción de su rostro. Aunque existe debate sobre la autenticidad de estos restos, el análisis médico-quirúrgico brindó una perspectiva adicional sobre esta figura histórica.
Estos esfuerzos científicos y artísticos nos invitan a reflexionar sobre cómo la ciencia ha abordado la representación de figuras religiosas icónicas y cómo estas reconstrucciones continúan impactando nuestra comprensión de la historia y la cultura.