La ralentización del metabolismo por el hipotiroidismo, causa fatiga, somnolencia, debilidad muscular, estreñimiento y dolores.
La reducción en la producción de hormonas tiroideas se conoce como hipotiroidismo, una condición endocrinológica que puede surgir ante la presencia de infecciones virales, o durante el embarazo, así como respuesta a determinados medicamentos, anomalías congénitas, terapias de radiación, entre otros.
"De las causas más comunes, es la parte post quirúrgica porque si hay que remover la tiroides por otras razones, definitivamente no vamos a tener la producción de hormonas. La otra causa, que es más común en Estados Unidos y Puerto Rico, es lo que se llama ´Tiroiditis de Hashimoto´", explicó la endocrinóloga Dra. Alegyari Figueroa.
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La literatura médica define esta condición como un trastorno autoinmunitario que afecta a la tiroides, y es más común en mujeres de mediana edad. Esta condición a menudo se manifiesta mediante fatiga, aumento en la sensibilidad al frío, somnolencia, piel seca, estreñimiento, debilidad muscular, dolores, entre otros.
"Nuestro cuerpo produce anticuerpos, que se llaman anti-TPO, en contra la tiroides para atacarla, y la tiroides va a tratar de compensar ese ataque hasta que se inflama lo suficiente como para dejar de hacer su trabajo".
Cuando la tiroides deja de funcionar, se considera que esa enfermedad de Hashimoto ocasionó hipotiroidismo.
Según la especialista, las enfermedades autoinmunes, como lupus, artritis reumatoide o Hashimoto, afectan más a las mujeres que a los hombres. En Puerto Rico y en Estados Unidos, la incidencia de esta enfermedad se ubica entre un 20 y 25% por año, y se prevé que la prevalencia es mucho mayor.
"Esto hay que tomarlo un poco con pinzas porque estamos haciendo más pruebas, más cernimiento, lo que quiere decir que podemos llegar a un diagnóstico que no es el correcto y eso hace que la incidencia y el sobretratamiento aumente, pero definitivamente es una condición muy común".
El hipotiroidismo tiene un importante componente genético asociado a su desarrollo, además de la preexistencia de Hashimoto. Aún así, los pacientes con otras enfermedades autoinmunitarias como la diabetes tipo 1 o la enfermedad celíaca, así como el tratamiento previo para el tiroidismo o procedimientos quirúrgicos de la tiroides, aumentan el riesgo de padecer esta condición.
"Si usted tiene una condición autoinmune, ya sea su reumatólogo o su médico primario, debe pensar que el hipotiroidismo se pudiera presentar bajo esa misma línea".
Dado que el hipotiroidismo se manifiesta distinto de una persona a otra, y además los síntomas suelen ser inespecíficos, los especialistas realizan más que una prueba física para diagnosticar la enfermedad. Se cuentan con diferentes análisis de sangre, para medir los niveles de la hormona estimulante de la tiroides en sangre, así como la hormona tiroidea T4 y, en algunos casos, T3.
"Cuando tengo un TCH aumentado quiere decir que tengo una señal de producción de hormona está aumentada, probablemente porque la glándula no está siguiendo la orden o haciendo su trabajo".
Una vez se diagnostica la enfermedad, el paciente debe iniciar su terapia de reemplazo de levotiroxina para suplir el inadecuado, o nulo, funcionamiento de la tiroides. Cuando el paciente no recibe tratamiento, el metabolismo sigue su proceso de ralentización al punto de padecer mucha fatiga, edema y, a nivel cardiovascular, pueden presentarse complicaciones como la baja de pulso, aumento en la presión, entre otros.
"Cuando se le dice a un paciente que tiene hipotiroidismo, le decimos que requiere una ayuda o reemplazo hormonal. Hay que dejarle saber la importancia de que se tome su medicamento y enfatizo en cómo se toma el medicamento, porque debe ser en ayunas 30 a 60 minutos antes de ingerir alimentos, y no se puede mezclar con otros medicamentos".