La reactivación del virus de la varicela latente, se convirtió en un problema de salud pública y el estudio subraya la importancia de diagnóstico y tratamiento adecuados.
Un estudio publicado en Eurosurveillance y liderado por investigadores del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha revelado un preocupante incremento en las hospitalizaciones por herpes zóster, señalando la diabetes como un factor de riesgo significativo.
La investigación, dirigida por Josefa Masa del Centro Nacional de Epidemiología, encontró que entre 1998 y 2018 las hospitalizaciones por herpes zóster se duplicaron, con una incidencia media que pasó de 5,82 a 9,21 casos por cada 100.000 habitantes. Este aumento se observó especialmente en grupos de mayor edad, siendo los mayores de 85 años los más afectados.
El herpes zóster, una reactivación del virus de la varicela latente en el cuerpo, se ha convertido en un problema de salud pública, destacando la importancia de medidas preventivas como la vacunación. Aunque la vacuna contra el virus ha estado disponible desde 1998, su implementación ha sido gradual y en muchos casos no ha llegado a proteger a la población de mayor edad, más vulnerable a esta enfermedad.
El estudio también identificó otras enfermedades que aumentan el riesgo de desarrollar herpes zóster, incluyendo leucemias, linfomas y enfermedades pulmonares o renales crónicas. La vacunación se presenta como una estrategia crucial para reducir tanto los casos como las complicaciones asociadas con esta enfermedad.
El herpes zóster, caracterizado por la aparición de vesículas dolorosas en áreas específicas del cuerpo, puede causar complicaciones graves como la neuralgia posherpética, que provoca dolor crónico incluso después de que las lesiones hayan sanado. Aunque la mortalidad por esta enfermedad es baja, el impacto en la calidad de vida de los afectados es significativo.
El estudio subraya la importancia de proteger a las poblaciones vulnerables, especialmente a aquellos con condiciones médicas crónicas como la diabetes, mediante la vacunación y otras medidas preventivas.
Las personas con diabetes, en mayor riesgo de hospitalización por herpes zóster
En los casos de diabetes, una condición médica que se ha identificado como un importante factor de riesgo. La inclusión de la vacuna en el calendario vacunal nacional para personas mayores de 65 años es un paso crucial hacia la protección de estos grupos de alto riesgo.
El estudio también resalta la importancia del diagnóstico y tratamiento tempranos del herpes zóster para prevenir complicaciones graves. Se recomienda buscar atención médica inmediata al notar los síntomas característicos, como la aparición de ampollas dolorosas en la piel, ya que el tratamiento precoz puede ayudar a reducir la duración y gravedad de la enfermedad, así como prevenir la neuralgia posherpética.
Además de las medidas preventivas individuales, es fundamental promover una mayor conciencia sobre el herpes zóster y sus riesgos entre los profesionales de la salud y la población en general. La educación sobre la importancia de la vacunación y la detección temprana de la enfermedad puede contribuir significativamente a reducir su impacto en la salud pública y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
El estudio destaca la necesidad de un enfoque integral y coordinado para abordar el problema del herpes zóster, involucrando a múltiples sectores, desde el sistema de salud hasta las políticas públicas de prevención y control de enfermedades. Solo mediante un esfuerzo conjunto y sostenido se podrá hacer frente eficazmente a esta creciente preocupación de salud pública y proteger a las comunidades más vulnerables.
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