A mayor acceso informativo, menor es el impacto negativo en la salud de las mujeres y la concepción no deseada.
Puerto Rico tiene el índice de embarazo de adolescentes más alto en toda la nación. Con una tasa de nacimientos de cuarenta y nueve (49) por cada mil (1,000) adolescentes, Puerto Rico supera al Estado de Washington (48) y al de Mississippi (44), según lo reseñado por el Recinto de Ciencias Médicas de Puerto Rico, con data del 2006.
Para el año 2020, la Dra. Marizaida Sánchez Cesáreo, ex-directora ejecutiva del Instituto Tercera Misión, recalcó que las estadísticas revelan que la tasa de embarazo entre adolescentes en Puerto Rico supera por más de 50% la tasa con respecto a Estados Unidos.
Un grupo de investigadores del Departamento de Obstetricia y Ginecología, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, encontraron que la brecha entre el conocimiento y el acceso a la anticoncepción de emergencia requiere acción, por lo que la telemedicina, podría ser clave para esta población.
Las autoras de la investigación son: Dra. Natalia Cárdenas-Suárez, Dra. Cayra Ramírez-Santiago, Dra. Debora Zamora-Olivencia, Dra. Josefina Romaguera, Dra. Enid J. García Rivera, Dra. Yari Vale Moreno. Todas pertenecientes al Departamento de Obstetricia y Ginecología, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.
El estudio surgió a razón de los cambios en las políticas recientes en los Estados Unidos, donde se ha desafiado el acceso a la atención médica, tal es el caso de Roe vs. Wade por la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Esto trajo como consecuencia que investigadores se preocuparan por presentar alternativas del manejo de salud pública, específicamente en Puerto Rico, donde el acceso al aborto podría afectar a un mayor porcentaje de mujeres que viven en la pobreza y/o en áreas médicamente desatendidas.
Las investigadoras recalcan que “limitar el acceso a abortos seguros es un problema crítico de salud pública y derechos humanos, y la evidencia ha demostrado que no reduce el número total de abortos, pero aumenta el número de procedimientos inseguros”, señalan, por lo que enfatizan en que educar a las mujeres sobre prácticas seguras y proporcionar interrupciones accesibles del embarazo son vitales para reducir dicha mortalidad.
“La telemedicina puede ser beneficiosa, dado que la mayoría de las mujeres mostraron interés en usarla, y podría usarse para educar y proporcionar a las mujeres en Puerto Rico métodos anticonceptivos y abortos con medicamentos, aumentando aún más su acceso a la salud reproductiva”, resaltan en el resultado de la investigación.
En total participaron 286 mujeres, dejando como resultado los siguientes ítems:
*73,3% (189/258) eran sexualmente activos. 89,1% (229/257) eran heterosexuales. 62,7% (163/260) no usaban métodos anticonceptivos. 63,3% (157/248) conocía la anticoncepción de emergencia, mientras que el 42,4% (103/243) desconocía alguna fuente de acceso a la misma.
*76,6% (197/257) desconocía los servicios de aborto cercanos. Un mayor nivel educativo se asoció con el conocimiento sobre anticoncepción de emergencia y el conocimiento de las fuentes de acceso a la misma.
Sin embargo, no se encontró una asociación significativa entre un nivel educativo superior y el conocimiento de los servicios de aborto cercanos.
Entre los resultados más importantes, de acuerdo con las investigadoras, es que el 65,2% (176/270) estaban dispuestas a utilizar el servicio de telemedicina para futuras visitas ginecológicas.
Recalcan en que es necesario enfatizar en que la falta de uso de anticonceptivos y el desconocimiento de los servicios de aborto cercanos colocan a las mujeres en mayor riesgo de embarazos no planeados y prácticas inseguras.
Por ello, la implementación de telemedicina en regiones con atención médica inaccesible podría facilitar la provisión de anticonceptivos y/o abortos para las mujeres en Puerto Rico (PR), dado que aproximadamente el 65% de los embarazos en en la isla no son planeados.
“Nuestros hallazgos evidencian el mayor riesgo de embarazo no planificado entre las mujeres en Puerto Rico debido a sus prácticas sexuales inseguras. La brecha identificada entre el conocimiento y el acceso a la anticoncepción de emergencia aumenta aún más este riesgo. Además, el desconocimiento de las mujeres de los servicios de aborto cercanos aumenta también su riesgo de recurrir a prácticas inseguras”, indican.
Por ello, el mayor énfasis de este estudio, invita a usar la telemedicina como una herramienta potencial para llegar a las mujeres en Puerto Rico para educarlas, pero también para asegurar el acceso a los servicios reproductivos, lo que también es vital para defender los derechos de las mujeres a la atención médica.
Acceda al estudio completo aquí.