El tratamiento de siete días no sólo fue tan efectivo como el de catorce días, sino que también llevó a un menor uso total de antibióticos y a una reducción en la duración de la estancia hospitalaria.
Un ensayo clínico internacional ha demostrado que un tratamiento antibiótico de siete días para infecciones del torrente sanguíneo (bacteriemia) en pacientes hospitalizados es igual de eficaz que el tratamiento estándar de catorce días.
Estos resultados, obtenidos del ensayo de no inferioridad BALANCE (Bacteremia Antibiotic Length Actually Needed for Clinical Effectiveness), presentan importantes implicaciones para la práctica médica, ya que podrían reducir los costos de atención sanitaria y minimizar los daños causados por el uso prolongado de antibióticos, como la toxicidad hepática y renal, además de disminuir el riesgo de resistencia antimicrobiana a nivel mundial.
Dirigido por el Dr. Nick Daneman, MD, MSc, científico clínico de la División de Enfermedades Infecciosas del Centro de Ciencias de la Salud Sunnybrook en Toronto, Canadá, en colaboración con el Dr. Robert Fowler, MD, de la División Interdepartamental de Medicina de Cuidados Intensivos del mismo centro, este ensayo se convierte en el estudio más grande jamás realizado sobre la bacteriemia.
Contó con la participación de más de 3600 pacientes hospitalizados en 74 hospitales de siete países: Australia, Canadá, Israel, Nueva Zelanda, Arabia Saudita, Suiza y Estados Unidos.
El estudio, presentado en la Reunión Anual de la Semana de Enfermedades Infecciosas (IDWeek) 2024, podría cambiar la práctica clínica actual. Según Daneman, "las infecciones del torrente sanguíneo son muy comunes y altamente letales, con 600.000 casos anuales y 90.000 muertes solo en América del Norte. Necesitamos más evidencia sobre cómo tratar de manera óptima a estos pacientes".
El ensayo BALANCE asignó aleatoriamente a 3631 pacientes hospitalizados a recibir tratamiento antibiótico por 7 o 14 días. La principal métrica evaluada fue la mortalidad a los 90 días, con más del 50% de los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) en el momento de su participación en el estudio.
Los resultados mostraron que el 14.5% de los pacientes tratados durante siete días falleció en un plazo de 90 días, en comparación con el 16.1% de los que recibieron tratamiento durante 14 días. Estas cifras demostraron que no hay una diferencia significativa en la eficacia entre ambos grupos.
"Descubrimos que iniciar un tratamiento de siete días no solo fue tan efectivo como el de catorce días, sino que también llevó a un menor uso total de antibióticos y a una reducción en la duración de la estancia hospitalaria", añadió Daneman. Además, en los resultados secundarios, el tratamiento más corto fue igualmente eficaz en términos de mortalidad en la UCI, mortalidad hospitalaria, recaída de la infección y otros marcadores clínicos importantes.
Además, el estudio incluyó a pacientes con una amplia variedad de causas subyacentes de bacteriemia, siendo las más comunes las infecciones del tracto urinario, pulmonares y abdominales. Esto amplía la aplicabilidad de los resultados a diferentes tipos de infecciones del torrente sanguíneo.
Los investigadores creen que los tratamientos antibióticos más cortos se convertirán en la estrategia estándar para tratar las infecciones del torrente sanguíneo. "Podemos decir con absoluta claridad que siete días no son inferiores a catorce en el tratamiento de infecciones del torrente sanguíneo", afirmó Daneman.
La reducción en la duración del tratamiento también podría tener un impacto positivo en la resistencia antimicrobiana, un problema cada vez más urgente en la medicina moderna.
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