Las pacientes con endometriosis pueden desarrollar síndrome de colon irritable, pero esto no quiere decir que no padezcan la condición ginecológica.
Las pacientes que padecen endometriosis, por lo general, refieren síntomas como menstruaciones dolorosas, dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales), dolor en las evacuaciones, sangrado excesivo o infertilidad.
Sin embargo, suelen presentarse también algunos síntomas como diarrea, fatiga, estreñimiento, hinchazón o náuseas, que pueden hacer sospechar a los profesionales de una condición gastrointestinal, por encima de una ginecológica.
Por ello, en el marco del día mundial de la endometriosis, la Revista Medicina y Salud Pública conversó con el Dr. Ahmed Morales, reconocido gastroenterólogo especialista en las enfermedades inflamatorias del intestino, quien cuestionó la labor de algunos ginecólogos al referenciar pacientes con endometriosis y síntomas no gastroenterológicos a su consulta. Aunque aclara que, desde su especialidad, sí se debe conocer sobre la endometriosis para eliminar cualquier tipo de diagnóstico erróneo.
"El problema que estoy viendo en mi práctica como gastroenterólogo es que los ginecólogos, cuando ven estos síntomas, lo que hacen es enviar al gastroenterólogo para una evaluación gastrointestinal, con pocos síntomas gastrointestinales o ninguno, o que sí podría haber una sospecha de endometriosis pero el ginecólogo prefiere que la parte gastrointestinal sea evaluada primero antes de ellos tomar parte, y ahí es donde yo tengo cierta discrepancia con los compañeros ginecólogos", señaló.
En este punto debemos tener en cuenta que la endometriosis, según explicó el Dr. Morales, tiene unos síntomas cardinales conocidos como ´las tres D´: Dismenorrea, dispareunia y disquecia.
No obstante, también es posible que las pacientes presenten alteraciones en los patrones de ir al baño, o puedan manifestar síntomas similares a los del síndrome de colon irritable, aunque realmente su condición sea endometriosis.
"Lo que sucede con estas pacientes y la evaluación ginecológica, es que la paciente pudiera tener los síntomas de endometriosis, acompañado de ese componente gastrointestinal, y se le da más prioridad a la parte gastrointestinal e, inclusive, se le puede presentar a la paciente que ese es el origen de todos sus síntomas, en vez de explicarle que pudiera tener endometriosis y hacer el examen desde la parte ginecológica".
Sin embargo, es enfático en aclarar que esto no quiere decir que los síntomas gastrointestinales no deban tratarse, sino que las pacientes deben ser examinadas desde varios puntos de vista en estos casos.
De hecho, menciona, la única prueba para detectar la endometriosis y definir el estadio de la condición, por encima de los sonogramas endovaginales, sonogramas pélvicos o exámenes de sangre, es la laparoscopia.
"No se trata de que tener síndrome de colon irritable automáticamente descarta la afección de endometriosis, o viceversa. Ambas condiciones pueden coexistir".
Y, bajo esta premisa, las pacientes pudieran llegar a tener una mejor atención y servicio si desde la ginecología se tratan sus síntomas de endometriosis, y desde la gastroenterología el síndrome de colon irritable.
"Ponen en un segundo plano los síntomas como el dolor pélvico crónico, dismenorrea y demás, y que básicamente quieren pasar la batuta al gastroenterólogo para que haga toda la evaluación y el manejo, cuando aquí necesitamos que el ginecólogo haga también la laparoscopia para hacer el diagnóstico adecuadamente, porque hacer colonoscopia a la paciente y darle a tratamiento para una enfermedad gastrointestinal a una paciente que tiene endometriosis, no va a resolver el problema".
Dado el impacto en la calidad de vida de los pacientes, y la sintomatología asociada, la endometriosis debe ser tratada desde todos los frentes. Por esto, el Dr. Morales aclara que esto no significa que desde la gastroenterología no se pueda hacer acompañamiento a las pacientes.
"La clave es evitar referir a las pacientes automáticamente, cuando estas tienen unos síntomas bien peculiares que son claves para diagnosticar endometriosis", aseveró. "Lo que más me duele es que un gastroenterólogo llegue a un diagnóstico de ginecología".
Según la literatura médica, una paciente con esta condición puede tardar más de 5 años en ser diagnosticada con la condición, agudizando las complicaciones asociadas.
"Todo este tejido de inflamación crea adherencia, es decir, un tejido de cicatrización que se puede arropar en las Trompas de Falopio, llegando al punto de generar problemas de infertilidad, y muchas de las pacientes que se diagnostican con endometriosis no llegaron con dolores pélvicos, sino puede ser en la evaluación de infertilidad".