El Banco de Sangre del Centro Médico de Puerto Rico destaca la contribución invaluable de sus donantes en la salvación de vidas en casi dos décadas.
En un emotivo acto conmemorativo, el Banco de Sangre del Centro Médico de Puerto Rico ha marcado un hito significativo al cumplir 16 años de servicio ininterrumpido, salvando miles de vidas gracias a la generosidad de sus donantes de sangre y plaquetas.
El director médico de la Administración de Servicios Médicos (ASEM), Dr. Israel Ayala, lideró el reconocimiento a los miles de donantes que, con su valiosa contribución, han convertido al Banco de Sangre en un pilar fundamental de la salud pública en Puerto Rico.
"Estamos sumamente orgullosos de celebrar este importante logro junto a todos los valientes que con su sangre hacen el mejor regalo que un ser humano puede recibir, la vida. Durante estos 16 años, el Banco de Sangre de Centro Médico ha sido un pilar fundamental en el sistema de salud de Puerto Rico y eso se lo debemos a nuestros héroes anónimos, los donantes".
En el marco de la celebración, el Dr. Ayala hizo un llamado a la comunidad a seguir el ejemplo de generosidad y compromiso mostrado por los donantes a lo largo de estos 16 años.
"Hoy celebramos las vidas salvadas en los pasados 16 años. Queremos invitarlos a unirse a través de la coordinación de citas individuales para donar sangre o planificando sangrías en su trabajo o comunidad", insistió.
El Banco de Sangre del Centro Médico ha sido vital en la provisión de sangre y componentes sanguíneos a diversos hospitales de la región, incluyendo el Hospital Universitario de Adultos, el Hospital Pediátrico y el Hospital Municipal de San Juan, entre otros.
Su labor ha sido fundamental en situaciones críticas, donde la sangre se convierte en un componente vital para la supervivencia.
"Oriéntese y haga ese regalo de vida. El donante debe haber cumplido 18 años de edad, pesar más de 110 libras y gozar de buena salud", concluyó Ayala.
El Banco de Sangre del Centro Médico de Puerto Rico continúa siendo un faro de esperanza, demostrando que con cada donación se escribe una nueva historia de vida.