El diagnóstico de las verrugas generalmente se basa en su apariencia clínica, rara vez requiriendo procedimientos invasivos como biopsias.
Las verrugas, lesiones benignas de la piel, representan un desafío común pero diverso en el ámbito dermatológico, originadas por la infección del virus del papiloma humano (VPH), estas afecciones epidérmicas pueden adoptar múltiples formas y presentarse en distintas partes del cuerpo.
Origen de las verrugas
El origen de las verrugas se encuentra en la infección por uno de los numerosos subtipos de VPH, con alrededor de 100 variantes identificadas. Su aparición puede estar relacionada con traumatismos cutáneos o la maceración (acumulación excesiva en la piel de líquidos o fluidos durante un periodo de tiempo prolongado) lo cual facilita la entrada del virus.
Además, individuos con sistemas inmunológicos debilitados son más susceptibles a desarrollar lesiones extensas y complicadas de tratar.
Tipos de verrugas
El espectro de estas lesiones cutáneas es amplio, por el lado de las verrugas comunes, típicamente indoloras y firmes al tacto, pueden aparecer en áreas propensas a traumatismos como dedos, codos o rodillas. En cambio, las verrugas palmares y plantares, que se forman en las palmas y plantas, pueden causar dolor y molestias al caminar o estar de pie.
Las verrugas planas, más frecuentes en niños y adultos jóvenes, se presentan como pequeñas pápulas lisas, a menudo difíciles de tratar. Por otro lado, las verrugas en mosaico se forman por la coalescencia de múltiples verrugas plantares, mientras que las verrugas filiformes, largas y delgadas, pueden aparecer en áreas como párpados, cuello o labios.
Apariencia de las verrugas: la clave en el diagnóstico
El diagnóstico de las verrugas generalmente se basa en su apariencia clínica, rara vez requiriendo procedimientos invasivos como biopsias, por lo tanto, diferenciarlas de otras afecciones cutáneas, como callos o queratosis, es crucial para un tratamiento eficaz.
En cuanto a las opciones terapéuticas, el abanico es variado y diverso. Métodos destructivos como la crioterapia, la cirugía con láser o la electrocauterización se utilizan para eliminar las verrugas, adicional a los agentes tópicos o inyectables que pueden ser empleados para estimular una respuesta inmunitaria local.
A su vez, es debido aclarar que no existe un medicamento o tratamiento totalmente eficaz para tratar las verrugas, ya que la respuesta al tratamiento varía de un individuo a otro, e incluso, algunos métodos pueden resultar en cicatrices, por lo que se debe evitar su uso en áreas estéticamente importantes. A menudo, se combinan múltiples modalidades para lograr una erradicación efectiva, por lo que es vital tener precaución al tratar ciertas verrugas, especialmente las periungueales, para evitar posibles deformidades permanentes o lesiones nerviosas.
Prevención contra el VPH
La prevención juega un papel crucial, es por eso que la utilización de la vacuna 9-valente contra el VPH ha mostrado utilidad, especialmente en niños con verrugas resistentes al tratamiento. Sin embargo, su efectividad aún no está completamente demostrada.
En resumen, las verrugas representan una diversidad en el reino dermatológico, comprender sus múltiples formas, síntomas y opciones de tratamiento es fundamental para abordar esta afección cutánea de manera eficaz y segura.
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