"La angioplastia se erige como herramienta crucial contra las condiciones cardiacas": Dra. Carla Rosario

La Dra. Rosario, cardióloga intervencional, proporcionó información detallada acerca de la angioplastía cardíaca, destacando su papel fundamental como herramienta indispensable en la lucha contra las enfermedades cardíacas y su capacidad para prevenir complicaciones graves.

Diego Guzmán Aragón

    "La angioplastia se erige como herramienta crucial contra las condiciones cardiacas": Dra. Carla Rosario

    La angioplastia, un procedimiento médico innovador, se erige como un salvavidas para aquellos con arterias coronarias estrechas o bloqueadas, una situación que amenaza el suministro vital de sangre rica en oxígeno al corazón. Las arterias coronarias, encargadas de alimentar al motor vital del cuerpo, son susceptibles a la acumulación de una sustancia pegajosa conocida como placa, compuesta por colesterol, calcio y otras partículas sanguíneas.

    En el escenario crítico de la enfermedad de las arterias coronarias, la placa se convierte en un obstáculo insidioso, capaz de estrechar progresivamente estas arterias o incluso bloquearlas por completo. El resultado es claro y peligroso: partes del corazón privadas de la cantidad necesaria de sangre, un desencadenante potencial de consecuencias devastadoras.

    "La importancia de la angioplastia radica en su capacidad para restaurar la salud del corazón y prevenir complicaciones graves". Afirmó la Dra. Carla Rosario, cardióloga intervencional en una entrevista exclusiva para la RevistaMSP.

    En la angioplastia se introduce un catéter con un pequeño balón en el área afectada, que al inflarse, comprime la placa contra las paredes de la arteria, abriendo el camino para un flujo sanguíneo revitalizado.

    ¿Cuál es la diferencia entre angioplastia y cateterismo?

    La angioplastia, en esencia, representa una evolución del cateterismo, una técnica médica que modifica sutilmente la instrumentación para lograr resultados más eficaces; en este proceso, se reemplazan los catéteres usuales por unos ligeramente más robustos, capaces de llegar hasta la aorta, el epicentro donde nacen o se ramifican las arterias coronarias.

    El protagonista de esta mejora es el nuevo catéter, que se convierte en la herramienta clave para la visualización y abordaje de las obstrucciones coronarias; que, al desplazarse por las arterias coronarias, este catéter proporciona una visión detallada de la ubicación precisa de las obstrucciones, permitiendo a los profesionales de la salud identificar con precisión los puntos críticos que requieren intervención.


    Mencionando también que: "La angioplastia se erige como una herramienta crucial en la lucha contra las condiciones cardiacas, marcando una diferencia palpable en la calidad de vida de quienes se someten a este procedimiento de vanguardia".


    La verdadera magia radica en la capacidad del nuevo catéter para no sólo detectar, sino también para abordar de manera eficaz las obstrucciones; la especialista afirmó que "Es una suerte de explorador intravascular que guía a los médicos en la tarea de desobstruir las arterias coronarias, abriendo paso a un flujo sanguíneo renovado y vital para la salud cardiovascular".

    En resumen, la angioplastia se presenta como una versión mejorada y más precisa del cateterismo, ofreciendo una visión detallada del sistema arterial coronario y brindando las herramientas necesarias para superar las obstrucciones que amenazan la salud del corazón. 

    Beneficios de la angioplastía 

    Tanto el tratamiento médico en solitario, que implica cambios en el estilo de vida y la toma de medicamentos, como la angioplastia acompañada de tratamiento médico muestran la capacidad de aliviar la angina de pecho estable. Aunque la angioplastia demuestra mejorar la angina de pecho de manera más inmediata, con el tiempo, "Ambos enfoques arrojan resultados comparables en términos de alivio de los síntomas y mejora en la calidad de vida" según lo afirmó la Dra. Rosario

    Después de un periodo de 3 meses, los resultados muestran que, de cada 100 personas sometidas a angioplastia más tratamiento médico, 53 experimentaron la ausencia de síntomas o una disminución en su intensidad, lo que significa que 47 de cada 100 aún presentaron síntomas. En comparación, aquellos que sólo recibieron tratamiento médico registraron que 42 de cada 100 no tenían síntomas o experimentaron una reducción en los mismos, lo que indica que 58 de cada 100 mantenían síntomas.

    Al analizar el seguimiento a 2 años, los datos revelan que de cada 100 personas que se sometieron a angioplastia y tratamiento médico, 59 no presentaron síntomas o tuvieron síntomas reducidos, mientras que 41 de cada 100 continuaron experimentando síntomas. En contraste, aquellos que solo recibieron tratamiento médico mostraron que 53 de cada 100 no tenían síntomas o experimentaron una disminución en los mismos, lo que indica que 47 de cada 100 seguían presentando síntomas.

    Al extender el análisis a 3 años, la tendencia persiste. De cada 100 personas que se sometieron al procedimiento y tratamiento médico, 59 no presentaron síntomas o tuvieron menos síntomas, mientras que 41 de cada 100 aún tenían síntomas. Aquellos que sólo recibieron tratamiento médico registraron que 56 de cada 100 no tenían síntomas o experimentaron una disminución en los mismos, lo que significa que 44 de cada 100 mantenían síntomas.

    Para ver la entrevista completa, haga clic aquí.

    Lea las fuentes complementarias de este artículo aquí y aquí.

    Más noticias de Cardiovascular