Los suplementos de colágeno pueden ser beneficiosos en ciertos tratamientos dermatológicos, como peelings o microagujas.
A pesar de la amplia disponibilidad de diferentes presentaciones de colágeno en todo el mundo, aún no existe evidencia contundente que respalde su capacidad para mejorar la apariencia de la piel, aumentar la firmeza o reducir arrugas y líneas de expresión.
El colágeno es una proteína vital que proporciona resistencia a varios tejidos del cuerpo, como huesos y cartílagos. Sin embargo, con el envejecimiento, la producción de colágeno disminuye, lo que afecta la textura de la piel.
Según Elisete Croco, coordinadora del departamento de cosmiatría de la Sociedad Brasileña de Dermatología (SBD), la industria promueve suplementos orales de colágeno argumentando que estimulan su producción.
Aunque una dieta equilibrada puede proporcionar aminoácidos para la síntesis de colágeno, se necesitan más investigaciones sobre este tema.
Aunque algunos estudios sugieren una mejora leve en el engrosamiento de la piel con el uso de productos de colágeno, estos suelen tener muestras pequeñas y pueden estar sesgados al ser financiados por la industria.
Existen diferentes tipos de colágeno, siendo el Verisol el más vendido. Este tipo, colágeno tipo 1, consiste en péptidos bioactivos que se supone se absorben más eficientemente en el cuerpo.
Tipo 1: Ubicado en la piel, huesos, tendones y dientes, proporciona resistencia y soporte estructural, manteniendo la firmeza y elasticidad de la piel.
Tipo 2: Presente en el cartílago, es vital para absorber impactos y otorgar flexibilidad a las articulaciones, contribuyendo así a su salud y previniendo el desgaste.
Tipo 3: Predominante en tejidos reticulares, sostiene órganos internos como el hígado, el bazo y los intestinos. También se encuentra en los vasos sanguíneos, donde juega un papel clave en la elasticidad vascular.
Tipo 4: Forma parte de la membrana basal, contribuyendo a mantener la estructura de los tejidos y proporcionando soporte a las células, así como regulando el paso de sustancias a través de la membrana.
Es importante destacar que todas las formas de colágeno son de origen animal, lo que puede ser una limitación para las personas veganas.
Uso del colágeno en tratamientos dermatológicos
El uso de suplementos de colágeno puede ser beneficioso en ciertos tratamientos dermatológicos como peelings o microagujas, donde la producción de nuevo colágeno es esencial. También puede ser útil en la recuperación de lesiones ortopédicas, aunque faltan estudios sólidos para respaldar su eficacia.
Sin embargo, la mejor estrategia para cuidar la piel sigue siendo la prevención, con hábitos saludables desde una edad temprana. Protegerse del sol, evitar fumar, mantener una dieta equilibrada, hidratarse adecuadamente y tener una buena rutina de sueño son clave para mantener una piel saludable.
En caso de presentar signos de envejecimiento en la piel, es importante consultar con un dermatólogo para determinar el mejor enfoque, que puede incluir productos con principios activos como ácidos o procedimientos no invasivos como el microneedling, que estimulan la producción de colágeno de forma natural.
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