Los componentes de este aceite disminuyeron la expresión de Artemina, un factor neurotrófico que contribuye al picor y la sensibilidad cutánea.
Un estudio reciente, cuyos resultados fueron publicados en la revista PLOS One, estudió la eficacia de los aceites esenciales de lavanda para suprimir la dermatitis atópica, una afección cutánea crónica que afecta a personas de todas las edades, caracterizada por la sequedad, el picor y la inflamación de la piel.
La investigación se centró en evaluar la eficacia de los aceites esenciales del género Lavandula, así como de su derivado, el acetato de linalilo, en la supresión de la DA, utilizando una línea celular específica relacionada con esta enfermedad.
Los tratamientos actuales de la DA consisten en inmunosupresores y esteroides. Sin embargo, estos tratamientos son sintomáticos.
La medicina popular lleva mucho tiempo postulando el uso de aceites esenciales de lavanda para tratar el picor de la piel. Dada la amplia accesibilidad de los aceites (los aceites de lavanda son uno de los aditivos cosméticos más distribuidos en todo el mundo) en perfumes y lociones, su relativa rentabilidad y su "ecología" medioambiental, estos aceites pueden ser la clave para tratar la dermatitis atópica y dolencias cutáneas similares.
El estudio reveló que tanto el aceite esencial de Lavandula, como su componente principal (acetato de linalilo) puede inhibir la dermatitis atópica suprimiendo el receptor de hidrocarburos aromáticos, responsable de desencadenar el proceso inflamatorio asociado a la enfermedad.
Además, estos componentes redujeron la expresión de Artemina, un factor neurotrófico que contribuye al picor y la sensibilidad cutánea.
"El acetato de linalilo y el linalol también disminuyeron la expresión inducida de Artemina con valores IC50 de 3,6 y 194 µM, respectivamente, lo que indica que el acetato de linalilo ejerció un efecto inhibidor más fuerte", explicaron los autores.
Estos resultados sugieren que los aceites esenciales de lavanda pueden combatir eficazmente la dermatitis atópica inducida por la contaminación atmosférica. Las lociones corporales que contienen aceites esenciales de lavanda o sus extractos purificados pueden, a la vez, formar una barrera contra la exposición a la contaminación atmosférica y aliviar el picor preexistente.
Además, los experimentos de SDS-PAGE y western blotting indican que el acetato de linalilo promueve intrínsecamente la degradación de las proteínas AhR y ARNT, lo que pone aún más de relieve su capacidad para inhibir la DA.
Afortunadamente, los resultados de los ensayos de sensibilización cutánea revelaron que los aceites de lavanda y sus componentes principales tenían efectos de sensibilización cutánea neutros o negativos, lo que confirma su seguridad durante la aplicación por contacto directo en la piel humana.
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