El calor extremo puede incrementar el rascado crónico que causa irritación y por consecuencia brotes en la piel.
La dermatitis atópica es una condición fuertemente asociada a una mayor predisposición de alergias alimentarias, rinitis y asma. Su principal síntoma es el picor intenso en ciertas zonas de la piel que se vuelven resecas y con costras. Al ser una enfermedad crónica puede empeorar con el tiempo.
Uno de los factores que empeoran sus síntomas son las altas temperaturas, ya que provocan sudor que lleva a una mayor sensación de picor y por consiguiente al rascado crónico, inflamación y brotes en la piel.
Así lo explicaron los residentes del Programa de Dermatología de la Ponce Health Sciences University durante la tercera edición de la iniciativa ´Protege Tu Piel PR´ llevada a cabo en las instalaciones del centro académico. Allí los médicos abordaron los principales rasgos de la dermatitis atópica y los cuidados de la piel.
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"La dermatitis atópica se entiende un poco mejor genéticamente porque a veces se asocia con el asma y la hipersensibilidad a los factores ambientales. Se nota que muchas veces en los países desarrollados hay más pacientes atópicos que en los países subdesarrollados y se cree que es por la cantidad de alérgenos del ambiente", explicó el Dr. Fitzgeraldo Sánchez.
Por su parte, la Dra. Lillian V. Rivera, afirmó que, "el calor exacerba el picor en los pacientes con dermatitis atópica. A veces por el calor los pacientes recurren a baños frecuentes y lo que están haciendo es deshidratar aún más la piel".
La piel con dermatitis atópica debe estar humectándose constantemente debido a que no cumple con la función de barrera cutánea que debería tener y al contrario, permite que los alérgenos y sustancias que causan irritación penetren en el tejido.
"Las placas que desarrollan estos pacientes tienden a ser en el área entre medio de los codos y detrás de las rodillas. Es un ciclo vicioso de picazón", añadió el Dr. Sánchez.
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¿Cómo cuidar la piel con dermatitis atópica?
En temperaturas extremas, ya sea frío o calor, la piel está más sensible y expuesta a los alérgenos del ambiente, por lo que puede ser difícil para los pacientes disminuir la sensación de picor.
Para cuidar la piel con dermatitis atópica en el calor extremo o en territorios trópicos como Puerto Rico existen varias recomendaciones que incluyen:
Usar ropa fresca y holgada.
Evitar que el polen entre al hogar.
Opte por protectores solares libres de fragancias y que contengan dióxido de titanio y/o óxido de zinc.
Evitar la exposición solar en horas críticas.
Reconozca los alimentos que puedan causarle brotes en la piel.
"Muchas veces es cuestión de evitar los factores que empeoran la dermatitis atópica. A veces nos complementa ir donde un alergista que nos haga pruebas de alergia para identificar el detonante de la dermatitis atópica", comentó el Dr. Sánchez.
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