Este síntoma no es severo y es de corta duración.
Una investigación reciente publicada en el European Journal of Nuclear Medicine and Molecular Imaging informó que la incidencia de linfadenopatía hipermetabólica asociada a la vacuna del coronavirus es elevada tras la administración de la primera y segunda dosis de la vacuna de Pfizer, por lo que puede ser considerada como uno de los posibles efectos secundarios de la vacuna COVID.
Los investigadores señalan que los efectos se identificaron en el 82.5% de las investigaciones realizadas dentro de los primeros 5 días desde la vacunación. Se observó VAHL de grado 3-4 en el 28.1 % de los estudios que se hicieron dentro de los primeros 5 días desde la vacunación, pero no se pudo detectar este evento en las investigaciones realizados más de 5 días después de la puesta de la inyección.
“La linfadenopatía hipermetabólica asociada a la vacuna covid se identifica comúnmente dentro de los primeros 5 días desde la administración de la tercera dosis de la vacuna de Pfizer (BNT162b2), pero es de corta duración y rara vez interfiere con la interpretación de los estudios que se hacen en los pacientes con cáncer”, indican los expertos en el artículo original.
Efectos secundarios de Pfizer tras la tercera dosis
En el caso de las vacunas de Pfizer los efectos secundarios más notificados tras el tercer pinchazo son los siguientes:
-Linfadenopatía (21%)
-Pirexia (20%)
-Cefalea (10%)
-Mialgia (8%)
-Malestar (7%)
-Fatiga (6%)
-Dolor en la zona de vacunación (4%)
-Escalofríos (4%)
-Artralgia (3%)
-Dolor Axilar (3%)
¿Qué causa la linfadenopatía?
Stanford Children’s Health explica que el sistema linfático es parte de nuestro sistema inmune, que es el encargado de combatir las enfermedades y las infecciones. Cuando las células y el líquido se acumulan en los ganglios linfáticos para ayudar a combatir la enfermedad o la infección, se agrandan los ganglios linfáticos.
A menudo, los ganglios linfáticos agrandados se encuentran cerca de la fuente de infección, por lo que su locación puede ayudar a que se determine la causa.
“En los menores, es normal que sientan algunos ganglios linfáticos en forma de bultos pequeños y movibles debajo de su piel. Pero si los ganglios crecen más de lo normal, el pequeño puede tener una infección u otro problema de salud”, menciona el hospital.