La deficiencia de Mevalonato Quinasa es una enfermedad rara autosómica recesiva causada por una mutación en el gen de Mevalonato Quinasa (MVK).
Una niña de 3 años fue llevada por sus padres a una clínica reumatológica en Puerto Rico debido a una serie de síntomas persistentes que incluían fiebre inexplicable, linfadenopatía (Glándulas del sistema inmunológico que se agrandan en respuesta a una infección bacteriana o viral), artralgia (dolor en las articulaciones) y erupciones cutáneas que comenzaron cuando ella era recién nacida.
En la historia clínica se observó un ligero retraso en el desarrollo del habla y las habilidades motoras del paciente, evaluado mediante la tercera edición del Cuestionario de Edades y Estadios. En la exploración física destacaban inflamación y sensibilidad en el tobillo izquierdo y abdomen.
La revisión de su historial médico también reveló que no había sido vacunada y que había sido hospitalizada en múltiples ocasiones durante sus primeros años de vida. Los síntomas iniciales, que comenzaron cuando tenía solo 5 semanas, incluían dolor tumoral, placas rojas infiltradas y eritematosas en el codo izquierdo, además de linfadenopatía cervical.
El servicio de dermatología realizó una biopsia en los sacabocados de las lesiones del codo izquierdo. Los resultados de la biopsia mostraron hiperplasia psoriasiforme de la epidermis (engrosamiento de la capa externa de la piel) y edema de la dermis papilar( acumulación de líquido en los tejidos).
Además, se observó una infiltración perivascular de linfocitos y neutrófilos dispersos, junto con exocitosis de unos pocos neutrófilos en la epidermis.
Los análisis de laboratorio revelaron un nivel elevado de lactato deshidrogenasa, que era de 308 U/L, mientras que el rango de referencia es de 125-243 U/L. Los niveles de IgA, IgG, IgE, IgM e IgD estaban dentro de los rangos normales, al igual que las enzimas hepáticas, la creatinina, los electrolitos y la ferritina.
Sin embargo, el recuento de células natural killer (NKC) y los niveles absolutos de NKC mostraron recuentos elevados del 18% (rango de referencia de 2-16%) y 1134 células/uL (rango de referencia de 95-620), respectivamente. La velocidad de sedimentación globular (VSG) también estaba elevada, con un valor de 78 mm/h (rango de referencia de 0-10 mm/h).
Debido a sus antecedentes médicos, se sospechó de un síndrome autoinflamatorio, por lo que se solicitó un análisis genético. El panel autoinflamatorio reveló heterocigosidad compuesta en el gen MVK para las variantes c.1129G>A (p.Val337Ile) y c.664del (p.Ser22Hisfs*3), lo que apuntaba al diagnóstico de enfermedad de mevalonato (MKD).
Las pruebas genéticas de los padres confirmaron que el padre portaba la mutación c.664del (p.Ser22Hisfs*3) y la madre la mutación c.1129G>A (p.Val337Ile). Se aconsejó a los padres que permitieran la administración de las vacunas de varicela y sarampión-paperas-rubéola (SPR) antes de iniciar el tratamiento con canakinumab para la paciente en los meses siguientes.
La deficiencia de mevalonato quinasa es una rara enfermedad autosómica recesiva causada por mutaciones en el gen de la mevalonato quinasa (MVK). Este gen se codifica para la enzima MK, una enzima clave en la biosíntesis del colesterol y los isoprenoides.
Dependiendo de las mutaciones, un paciente con esta deficiencia puede presentar cualquiera de un espectro de enfermedades autoinflamatorias raras, como hipergammaglobulinemia D (hiper-IgD) con síndrome de fiebre periódica y aciduria mevalónica.
El síndrome hipergammaglobulinemia D se caracteriza por la presencia de ataques febriles recurrentes de inicio precoz y por el aumento policlonal de la Ig D (> 100 U/ml). Durante los ataques también puede haber manifestaciones articulares (artralgias/ artritis), lesiones cutáneas, adenopatías, cefaleas y manifestaciones abdominales (vómitos, diarreas y dolor).
Estos ataques suelen producirse en el primer año de vida y pueden ser provocados por diversos factores, como vacunaciones, infecciones, traumatismos menores, intervenciones quirúrgicas y otras tensiones físicas o emocionales
Hasta la fecha, se han descrito aproximadamente 300 casos con mutaciones en el gen MVK en todo el mundo. Por lo que, haciendo caso a la literatura médica, fue tratada con canakinumab, un medicamento utilizado principalmente para tratar enfermedades autoinmunitarias e inflamatorias. Es un anticuerpo monoclonal que se dirige contra la interleucina-1 beta (IL-1ß), una proteína que juega un papel crucial en la inflamación.
En este caso (Negrón, A. et al), se aconsejó iniciar el tratamiento con canakinumab después de la administración de las vacunas de varicela y sarampión-paperas-rubéola (SPR) debido a la sospecha de un síndrome autoinflamatorio.