La bacteria Deinococcus radiodurans, conocida por su capacidad de sobrevivir en ambientes extremos, puede resistir radiaciones 5.000 a 10.000 veces superiores a las letales para las células humanas.
Un equipo de investigadores liderado por el Dr. Szabla está realizando avances significativos en el campo de la reparación del ADN gracias a las capacidades de la bacteria Deinococcus radiodurans.
Este microorganismo es conocido por su extraordinaria resistencia a la radiación, deshidratación y otros tipos de estrés ambiental, lo que lo convierte en un modelo ideal para estudiar mecanismos de reparación del ADN.
El equipo de Szabla ha identificado recientemente varias proteínas clave en Deinococcus radiodurans que están implicadas en la reparación del ADN.
Estas proteínas desempeñan un papel fundamental en el proceso de corrección del daño genético, lo que ha sido un descubrimiento importante para comprender cómo esta bacteria mantiene la integridad de su material genético a pesar de condiciones extremas.
Estos hallazgos además de ampliar la comprensión de los mecanismos de reparación del ADN, también sugieren posibles aplicaciones en el desarrollo de nuevas terapias para enfermedades relacionadas con el daño en el ADN.
La proteína DdrC, tiene el potencial de "acoplarse" al ADN humano, evitando que los daños se propaguen. Esto facilita que los mecanismos celulares internos reparen las lesiones en el ADN.
En otras palabras, esta proteína actuaría como una herramienta para frenar el deterioro del ADN, impidiendo las reacciones en cadena que pueden derivar en distintos tipos de cáncer. No obstante, aún queda mucho por investigar, pero este hallazgo representa un avance significativo hacia ese objetivo.
A pesar de estos avances, el equipo de investigación considera que aún queda mucho por descubrir. Sus próximos pasos incluyen explorar otros mecanismos presentes en Deinococcus radiodurans que podrían contribuir a su capacidad de reparación del ADN.
Se enfocarán en identificar y caracterizar nuevas proteínas y vías biológicas que podrían tener aplicaciones en biomedicina y biotecnología. Esta investigación tiene el potencial de desvelar nuevas estrategias para abordar problemas relacionados con el daño del ADN en humanos y otras especies.
Los descubrimientos realizados hasta ahora tienen implicaciones significativas tanto en el ámbito médico como en el agrícola. En la medicina, la capacidad de reparar el ADN de manera más efectiva podría llevar al desarrollo de nuevas terapias para enfermedades genéticas, el cáncer y otras condiciones asociadas con daños en el ADN.
Por otro lado, en el sector agrícola, los conocimientos obtenidos podrían utilizarse para desarrollar cultivos más resistentes a condiciones adversas, como la radiación y la deshidratación, lo que podría mejorar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad agrícola.
Al aprovechar las capacidades excepcionales de Deinococcus radiodurans, los investigadores están abriendo nuevas posibilidades para la reparación del ADN y su aplicación en diferentes campos.