Los cambios hormonales durante la menopausia, así como la disminución en la producción de estrógenos, puede contribuir al desarrollo y fatalidad de enfermedades cardiovasculares.
En una entrevista exclusiva con la Revista Medicina y Salud Pública, la reconocida cardióloga, Dra. Norma Devarie, abordó la crucial importancia de la atención dedicada a la salud cardíaca femenina desde su posición en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe.
Los síntomas posibles de problemas cardíacos pueden incluir:
- Dolor de pecho. (síntoma principal)
- Falta de aire.
- Cansancio inexplicable.
- Dolor en la garganta, cuello o quijada.
- Malestar abdominal, que puede confundirse con acidez.
Sin embargo, explicó que las mujeres tienden a experimentar un dolor en el pecho menos intenso en comparación con los hombres. Además, es común observar que las mujeres presentan un nivel ligeramente mayor de sudoración.
Vea aquí la entrevista completa.
Las fases hormonales en la vida de una mujer, específicamente durante la menstruación y la menopausia, ejercen efectos notables en su salud y bienestar.
Durante el ciclo menstrual, la presencia de estrógenos juega un papel fundamental en la protección del organismo femenino; estas hormonas no sólo regulan el ciclo reproductivo, sino que también ofrecen ciertas defensas y beneficios para la salud, contribuyendo a la estabilidad emocional y física.
En contraste, durante la etapa de la menopausia, se produce un cambio significativo en el equilibrio hormonal de la mujer, pues a medida que disminuye la producción de estrógenos, se observa una igualación en la incidencia de mortalidad en comparación con los hombres.
"Este período de transición hormonal no solo afecta la salud reproductiva, sino que también puede tener implicaciones en la salud cardiovascular y ósea", afirmó la especialista.
Es fundamental reconocer y comprender estos cambios hormonales a lo largo de la vida de una mujer para brindar un cuidado de salud más efectivo y adaptado a sus necesidades específicas en cada etapa.
Durante el embarazo, se producen cambios significativos en el cuerpo de la mujer, por lo que resulta crucial examinar la presión arterial, el funcionamiento de las válvulas y la punción del corazón.
Este proceso de evaluación debe llevarse a cabo de manera exhaustiva antes, durante y después del embarazo.
Tener en cuenta los componentes genéticos en salud cardiovascular
"Las arritmias y el nivel de colesterol son dos aspectos cruciales de la salud cardiovascular que tienen una fuerte vinculación con factores genéticos", aseguró la Dra. Devarie.
Por un lado las arritmias, alteraciones en el ritmo cardíaco, pueden tener una base genética que predispone a ciertos individuos a desarrollar estas irregularidades. Del mismo modo, los niveles de colesterol, que desempeñan un papel esencial en la salud cardiovascular, también pueden tener una influencia genética significativa.
En el caso de las arritmias, ciertas variantes genéticas pueden afectar la conducción eléctrica del corazón, predisponiendo a condiciones como la fibrilación auricular u otras alteraciones del ritmo cardíaco. Por otro lado, la predisposición genética a niveles elevados de colesterol puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, como la aterosclerosis y la enfermedad coronaria.
Reconocer la influencia de los componentes genéticos en estos aspectos clave de la salud cardiovascular es esencial para una evaluación de riesgos más precisa y para la implementación de estrategias preventivas y de tratamiento personalizadas. La comprensión de estos factores genéticos abre la puerta a enfoques más precisos y eficaces en el cuidado de la salud cardiovascular.
El diagnóstico de enfermedades cardiovasculares en mujeres presenta desafíos específicos que requieren una atención cuidadosa. Una de las características notables es la presencia de arterias coronarias más pequeñas en comparación con los hombres, lo que complica la tarea de diagnóstico. Esta particularidad anatómica puede dificultar la detección precisa de posibles problemas cardíacos.
Además, las mujeres pueden experimentar la enfermedad de espasmos en los vasos sanguíneos coronarios, agregando una capa adicional de complejidad al proceso diagnóstico. Estos espasmos pueden no ser evidentes en pruebas diagnósticas estándar, lo que subraya la importancia de una evaluación más detallada.
"En muchos casos, para identificar estas condiciones en mujeres, se requieren estudios invasivos que permitan una visualización más precisa de las arterias y la detección de posibles espasmos".
Esta necesidad de procedimientos invasivos destaca la importancia de la individualización en el enfoque diagnóstico, reconociendo las diferencias anatómicas y fisiológicas entre los géneros.
Desde los 20 años, es aconsejable realizar chequeos periódicos que evalúen los factores de riesgo cardiovascular, como el colesterol y la actividad física, entre otros. Modificar los hábitos de vida desde una edad temprana puede ser fundamental para evitar convertirse en una estadística más en las enfermedades cardiovasculares.
En relación con el consumo de alcohol, si bien no se recomienda su ingesta para prevenir enfermedades cardiovasculares, sugiere que, en caso de hacerlo, sea de manera moderada. La recomendación es limitar el consumo a una copa al día para mujeres, que puede ser de vino, y dos copas al día para hombres. Es crucial resaltar el llamado a la moderación, evitando acumular el consumo semanal e ingerirlo de forma excesiva en un solo día.
Estas medidas preventivas y hábitos saludables contribuyen a mantener un corazón saludable a lo largo de la vida, subrayando la importancia de la conciencia temprana y la moderación en la adopción de comportamientos que impactan directamente en la salud cardiovascular.