Las nuevas guías prometen mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir el riesgo de complicaciones fatales por la condición, como muerte súbita.
Desde la Convención Anual de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología, el Dr. Juan Nieves, cardiólogo y especialista en fallo cardíaco, discutió con la Revista Medicina y Salud Pública los avances en el diagnóstico y tratamiento de la cardiomiopatía hipertrófica (CMH), expuestos en las nuevas guías de evaluación y manejo de la condición, publicadas en 2024.
Estas guías permiten un diagnóstico temprano y más eficiente de la condición, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes y reduciendo el riesgo de complicaciones.
"Estas guías nos ayudan a poder no solamente identificar temprano a los pacientes que ya tienen la cardiomiopatía hipertrófica, sino también que nos permiten poder ayudar a aquellos familiares de primera, segunda y tercera generación que también están en riesgo de tenerla." afirmó el Dr. Nieves.
Vea el programa completo aquí.
La CMH puede manifestarse a través de diversos síntomas, que incluyen pérdida súbita de conocimiento, dolores de pecho, arritmias, palpitaciones y cansancio extremo.
"Es una condición que afecta el músculo del corazón en donde hay un engrosamiento significativo, un engrosamiento anormal que afecta el funcionamiento cardíaco," explicó el Dr. Nieves.
El diagnóstico preciso de esta condición se logra mediante un detallado historial médico, exámenes físicos y técnicas avanzadas como el ecocardiograma y el uso de holter para monitorear arritmias.
La CMH se clasifica en dos tipos: obstructiva y no obstructiva. Más del 50% de los casos son de origen genético, lo que subraya la importancia de evaluar a los familiares de primera, segunda y tercera generación.
"Siempre es importante poder determinar cuál tipo es si tenemos herramientas que nos ayudan a poder determinar este de una forma invasiva y no invasiva para poder determinar si el paciente está teniendo el tipo obstructivo versus el tipo no obstructivo," enfatizó el especialista.
Además de la causa genética, existen otros factores que pueden causar el engrosamiento del músculo cardíaco, como problemas valvulares, hipertensión descontrolada y enfermedades renales.
En cuanto a los tratamientos, el Dr. Nieves mencionó que existen opciones tanto no invasivas como invasivas para mejorar la función cardíaca y aliviar la obstrucción si es necesario.
"Hace poco salió un medicamento reciente que ayuda a disminuir la progresión de esta condición y realmente es un medicamento efectivo, es un medicamento que sirve para que los pacientes tengan una mejor calidad de vida, su riesgo de hospitalización sea mucho menor", sostuvo.
El tratamiento depende del tipo de CMH y de los síntomas presentados por el paciente. Aquellos sin síntomas son monitoreados regularmente, mientras que los pacientes con síntomas severos pueden requerir intervenciones más agresivas.
Además del tratamiento médico, es imprescindible adoptar un estilo de vida saludable. Las nuevas guías ahora permiten a los pacientes con CMH realizar ejercicio de baja a moderada intensidad, lo que puede reducir el riesgo de otras enfermedades cardiovasculares.
"Antes se recomendaba que los pacientes que tenían cardiomiopatía hipertrófica no podían hacer ejercicio con regularidad, no podían correr maratones, etc. Las guías ahora recomiendan que pueden hacer ejercicio de baja intensidad a moderada, más que todo porque se sabe que pueden disminuir el riesgo de desarrollar condiciones cardiovasculares a largo plazo".
También, se recomienda evitar hábitos perjudiciales como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, así como controlar otras condiciones como la diabetes y el colesterol elevado.
"Lo importante siempre, como cualquier condición cardiovascular, es el historial y el examen físico, particularmente el historial familiar", señaló. En Puerto Rico, es común escuchar sobre familiares con "el corazón grande," una señal de alerta que debe ser investigada por un cardiólogo. "Nuestra recomendación es que, ante cualquier duda, se busque atención médica," añadió.
Además de la muerte súbita, la CMH puede provocar otras complicaciones graves como taquicardias ventriculares, angina, isquemia y problemas valvulares.
"Los pacientes pueden desarrollar edema pulmonar, falta de aire y retención de líquidos, lo que afecta significativamente su calidad de vida", explicó el Dr. Nieves. La identificación temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para prevenir estas complicaciones y mejorar el pronóstico del paciente.
Según el especialista, Puerto Rico cuenta con los recursos y tratamientos necesarios para manejar la CMH de manera efectiva. "Tenemos cirujanos cardio-torácicos capacitados para realizar intervenciones cuando el engrosamiento del músculo cardíaco impide el flujo sanguíneo adecuado," concluyó.